BETIS-LEVANTE

El Real Betis Balompié consiguió hoy en el Estadio Benito Villamarín tres puntos de oro que lo acercan más al objetivo de la temporada.

El equipo tiró de corazón para hacerse con la victoria en un partido  muy abierto sin demasiadas ocasiones claras en ninguna de las dos porterías. A diez minutos del final, Rubén Castro marcaba de cabeza para dar vida al conjunto dirigido por Juan Merino.

Ambos equipos comenzaron tanteándose sobre el césped, aunque poco a poco el Betis comenzó a intentar adueñarse de la pelota. Dio un primer aviso Musonda tras una internada por la derecha, pero su centro era despejado, no sin dificultad, por la zaga rival. Poco después tenía una ocasión el Levante, pero Verdú fallaba clamorosamente frente a Adán. Contestaba de nuevo el equipo verdiblanco cerca del minuto diez. Musonda, de nuevo, regateaba por banda izquierda y metía un centro envenado que salía rebotado hacia fuera.

Tras los compases iniciales, el partido entró en una fase de ritmo de juego más trabado. El Betis presionaba fuerte la salida de balón del Levante, que optaba por jugar balones largos. En una ocasión aislada, Rossi se adentraba en el área pero su disparo pegaba en el lateral de la red de la portería. El Betis reaccionó y volvió a la carga, aunque el rival defendía muy cerrado atrás y al equipo le costaba encontrar huecos.

Pasada la media de hora de encuentro, el Levante se echó hacia adelante y comenzó a acercarse al área bética. Tras un córner, Medjani remataba al borde del área pequeña pero se encontraba con una gran intervención de Adán. El Betis pasaba por sus peores momentos de la primera parte, y le costaba elaborar jugadas. Volvió el Betis a reclamar la posesión hacia el final de la primera parte, pero el partido llegó al descanso con el mismo marcador inicial.

El segundo periodo comenzó con el Betis más metido en campo contrario, buscando desarmar la zaga granota. Tuvo una buena ocasión el conjunto verdiblanco en el minuto 58. Musonda abría a banda derecha donde Rubén Castro metía un centro raso al que no llegaba por poco Joaquín. No obstante el partido estaba abierto y ninguno de los dos equipos lograba hacerse con el control del partido.

Con el paso de los minutos, el partido empezó a romperse cada vez más y las posesiones cada vez eran más cortas. El Betis intentaba atacar más, mientras que el Levante UD buscaba contras como principal arma ofensiva, aunque ninguno de los equipos lograba poner en serios aprietos al guardameta rival. Sin embargo, en el minuto 81, Cejudo lanzaba un buen contragolpe por banda derecha y metía un centro extraordinario al corazón del área. Rubén Castro se adelantaba a los centrales y remataba al segundo palo para poner al Real Betis por delante.

Los últimos minutos se desarrollaron con mucha tensión, tanto en las gradas como sobre el césped, dónde el jugo duro comenzó a producirse. No obstante, el Betis supo aguantar bien en defense y acabó llevándose unos tres puntos vitales para el devenir de la liga.