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El Betis recibe al Eibar con la obligación de ganar en casa casi cuatro meses después, tras seis partidos sin vencer ante su afición.

No lo tendrá fácil, ya que el Éibar está haciendo una gran campaña y se encuentra en la zona media de la tabla, si bien ha perdido gas al llevar dos derrotas seguidas como visitante.

El conjunto verdiblanco tiene que curar su orgullo herido tras caer goleado ante el Barcelona (4-0), marcado por jugadas polémicas, y está centrado en darle una alegría al beticismo, que lleva seis encuentros sin ver ganar en liga a su equipo en casa, tras cuatro derrotas y dos empates.

El Betis ha demostrado ser mucho más fiable fuera que en el Benito Villamarín, donde sólo ha ganado un partido liguero, a la Real Sociedad (1-0) el 12 de septiembre, por lo que debe cambiar esa tendencia, como ha afirmado Pepe Mel, que no estará en el banquillo por su sanción de dos encuentros al ser expulsado en Barcelona.

Los béticos, duodécimos con 20 puntos, reciben a un Eibar que está haciendo una gran primera vuelta, al estar en la novena plaza con 24 puntos, y su reto para lograr su segundo triunfo en casa es mejorar en ataque, después de haberse quedado sin marcar en las tres últimas jornadas, y mantener el equilibrio en defensa.

En la zaga, Mel tiene dos notables bajas, al lesionarse en el Camp Nou los centrales Bruno González y el alemán Heiko Westermann, a los que suplirán el argentino Germán Pezzella y Jordi Figueras, aunque se presume que hará pocos cambios respecto al once que durante media hora plantó cara al Barcelona.

Podría haber novedades en el lateral derecho, con opciones para el italiano Cristiano Piccini en lugar de Francisco Molinero, mientras que el extremo Joaquín Sánchez, reservado en el Camp Nou ante el exigente mes de enero que afronta su equipo, es baja de última hora por un proceso febril, al igual que el centrocampista holandés Rafael Van der Vaart.

De este modo, se presume que Álvaro Cejudo seguirá de titular para acompañar en ataque al joven Dani Ceballos, al holandés Ricky Van Wolfswinkel y al goleador Rubén Castro.

El de este domingo en el estadio Benito Villamarín será el primer enfrentamiento entre los dos equipos en Primera División, ya que los eibarreses debutaron en la máxima categoría en la anterior temporada (2014-2015) y los sevillanos ascendieron en la primavera de 2015.