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Buen juego por momentos, sufrimiento en los minutos finales, cita con la historia y victoria. Todos esos factores tuvieron protagonismo en un encuentro en el que el Real Betis consigue tres puntos que confirman la buena cara que tuvo el equipo en Osasuna.

No tuvo el juego espléndido de su primera mitad pero sí la regularidad. Entraba bien el equipo verdiblanco en el partido y pudo ser mejor si Rennella, en el minuto uno, hubiera conseguido conectar con la red un balón que le servía Kadir desde el lado derecho. El esférico fue al palo y el cuadro verdiblanco mostraba la idea de partido que quería. Los béticos continuaron con una presión arriba, marcada en cada saque de puerta de Artolá, aunque la posesión era discutida y reñida, pero no las ocasiones. Once minutos pasaron para que Rubén pudiera hacer el primero y continuar su escalada en la historia de goleadores pero Kadir se la ponía demasiado fuerte y el canario no llegaba tras tirarse al verde.

La banda izquierda verdiblanca parecía ser el lado del campo donde se iban a desarrollar todas las evoluciones del encuentro por parte de los dos equipos. El Real Betis entraba bien por aquel lado pero Adama empezaba a generar peligro por aquella ubicación. Tremenda la velocidad y potencia de un jugador al que los suyos le daban todos los balones. En el 19′, una jugada personal del extremo finalizaba con tiro cruzado de Sandro cuando encaraba a Adán.

En ese tramo de partido el Barcelona tenía más el dominio y la posesión del choque y controlaba la situación, pero no inquietaba al meta madrileño. Por su parte, el equipo de Velázquez tenía las ocasiones y empezaba a despertar de la mano de Dani Ceballos. El canterano tiraba del ataque y le daba un pase interior a Rubén que no hallaba compañero y se perdía la oportunidad. Pero mostraban los dientes los azulgranas con un tiro de Sandro como réplica. El delantero y Adama eran los únicos potenciales ofensivos que tenía el Barcelona y era a la contra cuando más se mostraban.

El Betis seguía con un mismo ritmo y con movilidad entre sus atacantes. Nuevamente Kadir centraba a Rennella y Ortolá realizaba una extraordinaria parada al cabezazo del punta. A dos minutos del final de la primera mitad, Rennella sería otra vez protagonista pero tomó la decisión equivocada y no vio el desmarque de Rubén.

Una falta no pitada en el campo azulgrana al Betis y otra sobre Adama hicieron que saltaran chispas en los banquillo. El colegiado tomó partido y expulsó a Julio Velázquez y al segundo de Eusebio Sacristán.

La vuelta al partido en la segunda mitad iba a tener un nombre propio. Rubén Castro quería su cita con el gol y con la historia verdiblanca. El canario fue protagonista en el minuto dos, con un remate mordido dentro del área, en el tres, con otro disparo, y en el cuatro, con un gol con tintes históricos ya que igualaba los 92 de Rogelio Sosa. 10 tantos en Liga y el primero del partido para dar tranquilidad a su equipo y a la grada.

Pudo ampliar el marcador el Real Betis en dos ocasiones más con Kadir y Rennella como autores de los disparos. El Barcelona B solo tenía una vía de escape hacía la portería de Adán y ésta era Adama. Nueva jugada por la derecha del extremo y Adán desbarataba la ocasión con una segura intervención.

Variaban un poco los planes del cuerpo técnico porque Molinero tenía que ser sustituido por un mareo tras un golpe y Perquis salía desplazando a Bruno al lateral derecho. Y Álex salía lesionado en un lance con Adama y sustituido por Cejudo. Dos variaciones imprevistas con las que tendría que lidiar el técnico a través de su segundo, Miguel Ángel Baltanás, que dirigida sobre el césped. Tanto cambio hizo que la buena dinámica del equipo se perdiera y la cercanía a la conclusión del partido hiciera que el Barça B fuera apretando progresivamente.

Susto importante el que se llevaron los verdiblancos cuando una caída de Sandro, en un lance con Adán, el árbitro parecía señalar la pena máxima, pero finalmente sacaba tarjeta amarilla al atacante por simular penalti. El devenir del encuentro era raro y no controlado por el Betis que había perdido la pelota, la posición y se limitaba a despejar envestidas visitantes. Pacheco salía por Rennella para darle frescura a un equipo que necesitaba respirar. Perquis se tornaba salvador cuando iba al suelo y desviaba una pelota en la que Halilovic iba a encarar Adán.

Muchos sufrimientos en lo minutos finales, mucha tensión, pero finalmente el Real Betis consigue los tres puntos en juego y confirma la cara mostrada en la primera mitad ante Osasuna.