Valladolid Betis

El Betis salió vivo de Valladolid con un valioso punto, fruto de la metamorfosis de su juego, que ha ganado solidez en defensa para perder mordiente en fase atacante, donde necesita mucho más que Rubén Castro.

Realizó de nuevo Julio Velázquez cambio en su esquema con el regreso de Lolo Reyes a las alineaciones para formar junto a Matilla el doble pivote, mientras que sorprendentemente N´Diaye jugaría por delante de lo mediocentros, tratando de realizar una labor de enlace que no fue efectiva. Con Kadir y Cejudo en las bandas, Rubén Castro se sentía muy sólo arriba y en pocas ocasiones le llegaba el balón en buenas condiciones.

El sistema, por momentos más parecido al 4-5-1 que al 4-2-3-1 dotó de mucha solidez al juego de los verdiblancos, que pese a tener momentos dubitativos, no sufrieron en demasía ante uno de los rivales de más entidad de la categoría. El plan del Betis consistía en que desde la presión en campo contrario de N´Diaye los balones vallisoletanos salieran muy debilitados, una labor en la que también cumplieron Lolo Reyes y Matilla.

Aún así los blanquivioletas tuvieron sus ocasiones e incluso situaciones de mano a mano que rechazó un Adán que ha ganado en seguridad y comienza a parecerse al de la temporada pasada, pese a cometer un penalti en la primera mitad no sancionado por el colegiado. En la misma línea que sus compañeros, Perquis y Jordi Figueras, cuestionadísimos un par de semanas atrás, cuajaron un partido muy completo en anticipación y a la hora de arriesgar en algunas situacione comprometidas.

El Betis imposibilitó el juego asociativo de su rival. Sin embargo, es demasiado poco mérito para el presupuesto más alto de la categoría. Pese a que por fases, muy cortas en el tiempo, ostentaron el control del partido desde el balón, apenas un tiro a puerta durante el partido es un escasísimo bagaje para un conjunto de verdiblanco, al que le falta calidad e inteligencia en el centro del campo. La ocasión, por supuesto, tuvo el sello de Rubén Castro durante la primera parte, cuando cazó con la cabeza un buen envío de Molinero desde la derecha, la banda desde la cual el Betis tuvo algo más de profundidad.

El rendimiento de Cejudo y Kadir parece haberse diluido con el paso de los partidos, mientras que la posición de N’Diaye sólo sirvió para ganar presencia en el juego aéreo a la hora de jugar en largo. Únicamente en los minutos finales del partido, con la salida de Pacheco, quien va dando pasos sólidos hacia la titularidad, y de Jorge Molina el Betis ganó empaque en ataque dando por vez primera la sensación de que algo bueno podía suceder. De todas formas, el partido finalizó en la portería de Adán con una última ofensiva local en forma de saques de esquina que los heliopolitanos solucionaron sin mayores problemas.

Con lo bueno y con lo malo, el Betis sale reforzado del José Zorrilla, con un empate que lo sitúa quinto en la tabla y supone el segundo partido consecutivo con la portería a cero, asentado en las posiciones de arriba y a un sólo punto del líder Las Palmas, al que recibe la próxima semana. No obstante, Julio Velázquez debe seguir buscando argumentos para cuajar un partido redondo en todas las líneas del equipo, en un trabajo que le permita competir con garantías en todos los encuentros posibles de una categorías donde el equipo tiene mimbres suficientes para ser el patrón, pese a la evidente falta de fútbol en la zona ancha.

Ficha técnica

Real Valladolid: Javi Varas, Chica, Valiente, Jesús Rueda, Peña, André Leão, Timor (Álvaro Rubio 78′), Alfaro (Omar 74′), Óscar, Bergdich (Mojica 74′) y Óscar Díaz.

Real Betis: Adán, Molinero, Perquis, Jordi, Casado, N’Diaye (Jorge Molina 57′), Lolo Reyes, Kadir (Dani Ceballos 74′), Matilla, Cejudo (Pacheco 65′) y Rubén Castro.

Árbitro: Sánchez Martínez, murciano. Amonestó a los locales Óscar Díaz y Rueda; y a los visitantes N’Diaye, Lolo Reyes, Casado y Perquis.