betis osasuna

El Betis despidió la temporada más humillante de su historia registrando su vigésimo quinta derrota, la cual ha estado marcada por el desprendimiento de una grada tras el primer gol de Osasuna.

El susto en la grada afortunadamente no tuvo consecuencias más allá de las treinta y nueve personas que necesitaron atención médica, diez de las cuales fueron trasladadas al Hospital de Pamplona.

La caída de la grada provovó 32 minutos de retraso y desconcierto por parte de todos los implicados en el descenso, que decidieron unánimemente retrasar el inicio de las segundas partes de sus partidos para no adulterar el transcurso de la competición. Durante el parón se vivieron imágenes para el recuerdo con jugadores del Betis ayudando a transportar a los aficionados rojillos, especialmente a los niños que necesitaban asistencia.

Del partido hubo poco que rescatar para el Betis, un equipo cuyo técnico planteó un partido con cinco defensas sin que hubiese nada en juego y aun así fue capaz el Osasuna de enviar balones a su espalda para anotar el primer gol del encuentro cuando Oriol Riera tras recibir de Álvaro Cejudo adelantó a los suyos y se rozó la catástrofe en El Sadar.

El Betis había creado cierta inquietud en su rival, mayoritariamente gracias a las incursiones de Cedrick, que volvió a demostrar lo de siempre, mucha velocidad, pero nada más. Poco antes del tanto de Riera ya había empezado Osasuna a desplegar todo su potencial y sobre todo, sus ganas de salvar la categoría gozando de un par de buenas ocasiones que sus delanteros no aprovecharon.

Tras el parón, prosiguió el mismo guión, por lo que el conjunto rojillo volvió a avasallar a los verdiblancos, que ya parecían haberse olvidado de la famosa dignidad a la que tanto se apeló durante un tiempo. Acuña hizo el segundo en una nueva verbena bética para despedir la temporada tal como el equipo se mostró durante la temporada.

Paralelamente, Osasuna ya con el trabajo hecho, descendió su nivel de tensión y el Betis comenzó a competir, generó ocasiones, tuvo fútbol, pero la relajación de su rival, que olvidó que un tanto más y otro del Athletic en Almería podría darle la salvación, influyó más en la mejoría heliopolitana, que durante el final del primer periodo y el inicio del segundo convirtió a Andrés Fernández en el mejor del encuentro. Ni Salva Sevilla, ni Rubén Castro, ni Cedrick, sólo Chica fue capaz de perforar la portería contraria tras un gran disparo ante el que nada pudo hacer el meta pamplonica.

El tanto puso algo más de picante en el encuentro. De hecho, los pupilos de Calderón tuvieron opciones para acabar empatando, ante la impotencia del Osasuna, que comprobaba como nada de lo que estaba en su mano serviría para evitar el regreso a la categoría de plata el cual consumaría acompañando a su rival, un Betis, cuya temporada 2013-2014 es la más ridícula de una historia con glorias y decepciones, pero en la que nunca ensunció tanto el nombre de una entidad centenaria.

Ficha técnica

C.A. Osasuna: Andrés Fernández, Marc Bertrán, Arribas, Miguel Flaño, Joan Oriol (Damiá 71’), Puñal, Raúl Loe, Álvaro Cejudo (De las Cuevas 58’), Roberto Torres (Nino 69’), Acuña y Oriol Riera.

Real Betis: Adán, Juanfran, Perquis (Lolo Reyes 11’), Paulao, Jordi Figueras, Chica, Cedrick (Nosa 65’), Matilla (Pibe 55’), N´Diaye, Salva Sevilla y Rubén Castro.

Árbitro: Martínez Munuera, valenciano. Amonestó al local Puñal.

Goles: 1-0 (11’) Oriol Riera; 2-0 (15’) Acuña; 2-1 (70’) Chica.

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