El Betis recibe a un rival directo como el Málaga para extender la inercia del partido del Levante haciendo posible la fe en una remontada de connotaciones bíblicas.
Uno de los efectos colaterales de la dramática eliminación europea ante el Sevilla es enfrentarse a trascendentales encuentros en un horario en el que a casi nadie le apetece ir al fútbol. Un lunes a las diez de la noche, con amenaza de lluvia y con la afortunada obligación de trabajar al día siguiente la afición del Betis volverá a entregarse a un equipo que intentará seguir respondiendo a las esperanzas de salvación ligeramente renovadas con el primer triunfo fuera de casa de toda la temporada.
Sin embargo, puede que una victoria no sirva absolutamente nada, pese a mantener vivo el sueño una semana más. Las victorias de Getafe y Valladolid sólo acercarán la salvación a cinco puntos, una renta que con Barcelona y Sevilla en el horizonte se antoja demasiado exigua para seguir creyendo en la recta final.
No obstante, el valor de dos triunfos consecutivos sería desorbitado en un Betis infame, al que unos dos meses de competición decentes, más que probablemente no le eximirán del descenso. Para arrebatar la ilusión del último tramo de temporada se presenta en Heliópolis un Málaga renovado de actitud, con ganas de desquitarse de la última derrota en casa ante el Español, pero con los antecedentes a domicilio de vencer a Osasuna y Celta de Vigo. Ese es el mayor aval con el que los de Schuster llegan al Villamarín, además de los regresos a la convocatoria de piezas importantes como Jesús Gámez, Camacho y Sergio Sánchez.
Por su parte, Calderón reza para que Paulao pueda formar parte de la alineación titular para no obligar a que el senegalés N´Diaye retrase su posición hasta la defensa perdiendo su decisima omnipresencia en la medular. El central brasileño ha entrado en la convocatoria, aunque también lo ha hecho el central juvenil José Carlos, así como dos canteranos más tales como Varela y Dani Ceballos. Todo hace indicar que la buena actuación de Jorge Molina en Valencia le proporcionará un hueco en el once de esta noche junto a Baptistao y Rubén Castro. La última duda reside en la elección de los laterales entre Juan Carlos y Juanfran debido a la polivalencia de Chica, con capacidad para jugar en ambos costados dejando al dúo de madrileños la parte ofensiva de sus respectivas bandas.
Otro de los alicientes del partido es el estreno como presidente de Manuel Domínguez Platas y la duda del recibimiento de la afición, aunque dado el carácter que se estila por Heliópolis y la gran afluencia que se espera, todo parece que se moverá en torno a la unidad para que cerca de 40.000 almas apoyen a un equipo que volverá a luchar contra todos sus fantasmas para sentirse vivo.