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El Betis certifica una nueva derrota en casa frente al Atlético de Madrid en un partido que se mantuvo en empate hasta la segunda mitad. La expulsión de Brian desequilibró la balanza a favor de los colchoneros.

Sorprendía Calderón con la alineación que sacaba de inicio para el encuentro contra el Atlético cuando dejaba en el banco a Rubén Castro y sacaba de inicio a Molina y Braian. Con los dos delanteros sobre el césped se intuía el juego que iba a realizar el conjunto verdiblanco. El pase en largo iba a imperar en las acciones de los verdiblancos y no le iba a salir mal ya que tanto Jorge como el uruguayo, le disputaban cada pelota a Godín y Miranda y creaban la oportunidad de una segunda jugada.

El Betis llevaba a su terreno el partido no sin pasar algún que otro apuro sobre todo en una jugada donde Diego Costa a punto estuvo de hacer el primero. El delantero colchonero protagonizó la acción más fea del choque cuando empotró contra la valla a Paulao. Eso ocurría cuando el partido estaba en su etapa más lenta y pesada porque la primera mitad fue bastante aburrida por parte de los dos equipos y aunque el Betis vivía de forma cómoda y conseguía destruir el ataque del cuadro de Simeone, no tenía ninguna jugada clara de gol salvo algún que otro tiro desde la frontal. Con muchas interrupciones y con la batalla entre Diego Costa y Paulao, el central le respondió en una dura acción, concluía los primeros cuarenta y cinco minutos.

El ritmo cambió en el inicio de la segunda. Tan grande fue la evolución verdiblanca que en el minuto dos, Juan Carlos estrellaba un tiro al palo tras la salida de Courtois. Las dos siguientes jugadas tuvieron firma bética con dos centros al área poniendo mucho peligro e inquietando al Atlético que no sabía cómo responder. Pero al Betis le duró muy poco la metamorfosis, diez minutos sin ir más lejos, el tiempo en el que Estrada Fernández expulsó a Braian por unas manos muy rigurosas. El punta vio su primera amarilla en el 28’ de la primera mitad por una entrada sobre Godín y la decisión arbitral cortaba el buen partido que estaba realizando.

Sin digerir la roja al uruguayo, Gabi enchufaba un potente tiro dos minutos más tarde y la ponía imposible para Adán. El Villamarín se quedaba helado con el gol visitante y se veía lejano el objetivo de colocarse a seis puntos de la permanencia. Pero la difícil empresa se distanciaba más aún cuando, en el minuto 18, la dejada de Koke encontraba las botas de Diego Costa que colocaba el 0-2 en el marcador. Ahí acabo el partido para los de Calderón y para un Benito Villamarín que quedó mudo. El Betis siguió luchando para no encajar otro tanto porque llegar a la meta colchonera era algo inimaginable para un equipo al que los golpes le llegan cuando mejor parece estar.

Crónica facilitada por el Real Betis Balompié

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