Cansado de últimas oportunidades y finales, el Betis parece haberse despegado de la presión que lo atenazaba y encara la recta final de la temporada dispuesto a dar el máximo sin metas más allá del partido más cercano.
Como bien dice su técnico, los once puntos que lo separan de la salvación no permiten hacer ningún tipo de cuentas. Sumar en cada encuentro es la única receta para creer en una remontada con la que nadie contaba. Desde hace un par de semanas, la mejora de sensaciones sin triunfos han devuelto la esperanza a una plantilla hundida, que con el aliciente de la Europa League ha recobrado las fuerzas para finalizar dignamente la campaña.
En este camino de leve recuperación aparece un Getafe en caída libre, que tras once jornadas sin ganar espera que la visita al Betis sea ese bálsamo que les devuelva cierta dosis de tranquilidad. Sin embargo, en el Villamarín ven a los azulones como el rival propicio para iniciar la racha que definitivamente debe guiarlos hacia la casi utópica salvación. Recortar tres puntos a un rival que podría ser directo si hay remontada es el objetivo de un partido también marcado por la cuestión arbitral.
Anda la parroquia verdiblanca bastante sensible con las deficitarias actuaciones colegiadas en los últimos duelos y se prevé una protesta importante en la previa del duelo. Es una incógnita si esta situación podrá influir positiva o negativamente en el colegiado de la contienda, un Undiano Mallenco, a quién también se le recuerda como enemigo arbitral en varios episodios de la pasada campaña.
Con el primer derbi europeo en el rabillo del ojo, y puede que algo más, el Betis recibirá al Getafe con el mismo núcleo de jugadores que le han despertado de su letargo. Con el tridente ofensivo conformado por Cedrick, Leo Baptistao y Rubén Castro; la defensa de cinco centrales con el regreso de Perquis, y un centro del campo al que bien podría regresar tras su sanción de Lolo Reyes, aunque el gran rendimiento de Salva Sevilla y Nono plantea dudas sobre el cambio.
Alimentarse de victorias, sobrevivir a la debacle anterior. No hay otro camino para el Betis que el de los tres puntos en un partido que medirá el valor real de una reacción que todavía no se ha visto reflejada con triunfos en Liga.