El Betis ha firmado una contundente derrota ante el Getafe cimentada en una desastrosa primera parte donde el equipo hizo visibles todos los defectos posibles en un equipo de fútbol.
No se pueden utilizar muchos adjetivos alejados del espectro de lo vergonzoso para calificar la primera parte realizada por el Betis en el Coliseum Alfonso Pérez. Su presencia sobre el césped madrileño ha sido un espejismo. Desdibujado por el esquema de su entrenador, repleto de centrocampistas estériles, que ni dominaron la posesión ni contuvieron al Getafe y retratado por la desgana de su defensa y los fallos de su guardameta, el conjunto de Pepe Mel se marchó al descanso con un claro 3-0 que justificaba la falta de intensidad de sus jugadores.
Tampoco hizo nada del otro mundo el Getafe para celebrar tanto premio. Fue el Betis el que lo permitió marchándose del partido tras unos minutos de tanteo. Por doble partida, fue Pedro León quien castigó la desidia verdiblanca. Primero en un magistral golpeo de falta ante el que un Sara adelantado pudo hacer más y después en un cómodo remate de cabeza que extrañamente dejó sin reacción al portero argentino. Más tarde, la catástrofe se consumó con una excelente vaselina de Colunga que recibió en soledad a la espalda de la defensa bético.
La humillación era un hecho y el Betis era un retrato de sí mismo ante un Getafe a placer. El resultado y la imagen evidenciaban además la equivocación de Mel con un planteamiento conservador, repleto de centrocampistas que no cumplieron ninguno de sus objetivos.
Tras el descanso el Betis halló la dignidad y trató de reparar en la segunda parte lo difícilmente irremediable. Con la intensidad rescatada y sobre todo, con la entrada de los extremos el Betis enseñó argumentos y creó ocasiones para empatar el partido, pero el desastre de la primera mitad merecía un castigo ejemplar, y el Betis no consiguió equilibrar la contienda. La entrada de Cedrick trajo de cabeza a la defensa getafense y de una falta provocada por el congoleño nació el gol de la esperanza cuando Rafa desvió a su propia portería el tiro libre botado por Verdú.
El gol, a los cinco minutos de la reanudación, hizo creer de verdad a los jugadores béticos en la remontada, eso sí con más ganas que otra cosa, porque el Getafe, bien colocado, nunca permitió rematar en posiciones francas a los atacantes béticos y tuvo a la contra opciones para cosechar un resultado escandaloso.
El partido deja retratados a los teóricos titulares y a Pepe Mel, que deberá replantearse un sistema de rotaciones que, a la vista de los resultados, no funciona. Agradecidamente, el parón liguero servirá para tratar de cambiar la dinámica de ciertos jugadores, como es el caso de Verdú, llamados a liderar a un equipo, con déficit de intensidad y con alarmantes problemas para encontrar el gol.
Ficha técnica
Getafe C.F.: Moyá, Arroyo, Alexis (Lopo 79’), Rafa, Roberto Lago, Borja, Mosquera, Pedro León (Gavilan 34’), Sarabia, Diego Castro y Colunga (Ciprian 70’).
Real Betis: Sara, Chica, Paulao, Amaya, Nacho, Matilla, Xavi Torres (Cedrick 46’), Juanfran (Vadillo 46’), Verdú (Chuli 74’), Nosa y Jorge Molina.
Árbitro: Álvarez Izquierdo, catalán. Amonestó a los locales Arroyo y Rafa; y a los visitantes Xavi Torres y Nosa.
Goles: 1-0 (15’) Pedro León; 2-0 (22’) Pedro León; 3-0 (27’) Colunga; 3-1 (51’) Rafa (p.p.)