El conjunto verdiblanco se impuso al Villarreal B en un partido con remontada. La derrota del Rayo hace a los béticos líderes de la división de plata.
El Real Betis Balompié puso un broche de oro a la gran temporada 2010-2011 con una victoria (2-1) ante el Villarreal B que le hace culminar el año como campeón de Liga en Segunda División. Y lo hizo además en una tarde de emoción, remontando un resultado en casa y viendo como al Rayo Vallecano también le remontaba el partido el Barcelona B.
La primera parte no fue buena del equipo de Pepe Mel, que se encontró a un filial castellonense envalentonado y con mucho peligro arriba. Casto realizó varias paradas de mérito, pero no pudo evitar el gol de Joselu en el ecuador de la primera mitad tras tener algunas ocasiones. Rubén Castro estuvo muy cerca de empatar en la primera mitad picando el balón sobre Vicente, pero le sacaron la pelota bajo palos.
Fue ya en la segunda parte cuando el Betis le dio la vuelta al marcador en dos arreones. Primero fue el propio Rubén, que cabeceó de forma magistral un buen centro de Juanma desde la derecha, y poco después sería Iriney el que marcase un golazo con un disparo desde fuera del área. Mientras, el Rayo caía en Vallecas, algo que terminó aumentando en cuatro los puntos de diferencia del equipo de Mel con el segundo clasificado.
Así fue la tarde de fútbol en el Villamarín, con la emoción de la remontada y con una posterior fiesta sobre el césped para deleite de la afición. Dentro de unos meses llega la Primera División, lugar que el Betis nunca debió abandonar y donde ahora se tiene que hacer fuerte.
Fiesta en el Villamarín
El Villamarín se convirtió en una gran fiesta en los prolegómenos y tras el pitido final de Hernández Hernández. Para empezar, todos los equipos campeones de la cantera verdiblanca tuvieron su reconocimiento saltando al terreno de juego para brindar su victoria a la afición, que les correspondió con una sonora ovación al grito de ‘campeones, campeones’.
Justo después, Alfonso Pérez Muñoz recibió la camiseta verdiblanca en medio del atronador canto de la grada tan repetido en Heliópolis: ‘Qué bonito, qué bonito son los goles de Alfonsito’.
Para finalizar la tarde, y con el campeonato de Liga ya en la mano, los artistas José Manuel Soto, Manuel de Angustias y Rafa Serna pusieron la guinda a una tarde de fiesta en verdiblanco.