El partido no se decidió hasta los últimos minutos/cbsevilla

Los hombres de Plaza lucharon hasta el final por imponerse el Regal Barcelona en el partido de Cuartos de final de la Copa del Rey. El resultado final de 77-72, refleja el apretado partido que han protagonizado ambos equipos. Juan Carlos Navarro, fue decisivo en los últimos minutos para la victoria blaugrana.

Ángel Espínola. Pese a que nadie apostaba nada por ellos, el Cajasol saltó a  la cancha muy concentrado. Tres triples consecutivos en las primeras jugadas le dio el liderazgo en el marcador muy pronto. Aunque el potencial del Barcelona se hacía ver a ratos, las jugadas de Ellis y Kirksay mantenían una distancia considerable. La defensa, en un principio algo floja, cada vez se hizo más sólida. A pesar de que la ventaja llegó a ser de ocho puntos, los catalanes remontaron al final del cuarto para poner un 24-20 en el marcador.

No obstante, el Cajasol mantuvo la intensidad en los siguientes diez minutos con un juego defensivo ejemplar. El recién fichado Ruben Douglas,  salió muy enchufado en sus primeros compases. Las pérdidas, al igual que el pasado domingo ante Unicaja, eran la nota negativa del Cajasol. El Barça, ya más metido en el partido, comenzaba a hacer el baloncesto que le caracteriza. Tanto que empataron el encuentro a 37 puntos. Tanteo, muy positivo para el juego del conjunto de San Pablo, con el que se llegó al descanso.

La segunda parte prometía sin duda espectáculo del bueno. Y así fue. El Biskaia Arena disfrutó de un partido memorable. El tercer cuarto cambió la dinámica del encuentro. Aunque con poca anotación, el Barcelona engrasó su máquina de anotar y, con un parcial de 6-0 comenzó a alejarse en el marcador. Aunque el Cajasol mantenía su intensidad defensiva (Miso protagonizó una jugada de presión espectacular), el ataque fallaba demasiado. La ventaja al final del cuarto llegó a los 10 puntos. Quedaba mucho partido sin embargo.

Y el último cuarto tuvo emoción a lo largo de al menos 8 de sus 10 minutos. Radenovic saltó a la cancha y animó el encuentro. Un triple y varias jugadas del serbio acercó a los cajistas a sólo 1 punto mediado el cuarto. El planteamiento de Joan Plaza era agobiante y el Barça no podía jugar a sus anchas. Parecía que el partido llegaría a su final igualado cuando apareció Juan Carlos Navarro.

Quién si no, para decidir un partido de estas alturas. Un triple suyo desde muy lejos y un goteo de puntos desde la línea de personal, favoreció la victoria final de los catalanes. El Cajasol ya no consiguió levantar sus ánimos, aunque no se rindió hasta que sonó la bocina final con el marcador de 77-72. Paso muy digno, sorprendente, el del Cajasol por esta Copa del Rey. Un poco más de suerte en el sorteo podría haber cambiado el rumbo de los sevillanos.

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