El pasado domingo 10 de agosto, una delegación de la Federación Española de Baloncesto y del Ayuntamiento de Sevilla, con José Luis Sáez y Juan Ignacio Zoido a la cabeza, visitaron el Convento de San Leandro de la capital hispalense.
En esa visita, hicieron entrega de una veintena de balones y una canasta que reemplazaba la que las monjas utilizaban para jugar a diario desde hace 14 años.
La pasión por el baloncesto de este convento ha llegado a oídos de la Federación Española de Baloncesto y ha hecho llegar a las Hermanas nuevo material. El presidente de la FEB, José Luis Sáez aprovechando la visita de la RutaÑ 2014 decidió ceder una canasta y veinte balones al convento y conocer a las hermanas Agustinas. Además del presidente, al acto acudieron Fernando Romay, Jorge Garbajosa y la sevillana Isa Sánchez, ex jugadores y embajadores FEB, que impartieron un clínic a las monjas, muchas de origen keniano y tanzano y que juegan a diario a baloncesto.
“Hace unos meses vimos a las monjas jugando con un balón pinchado y con una canasta rota. Les dije que con motivo de la Copa del Mundo de Baloncesto seguro que a través de la Federación Española podríamos hacer algo para que puedan seguir jugando. Quiero agradecerle al presidente FEB su esfuerzo para conseguir el material porque así he podido cumplir mi palabra con la hermana superiora. Está claro que este es el mejor ejemplo posible de lo que hay que hacer para promocionar el deporte en todos los ámbitos y edades, incluso en un convento de clausura”, ha comentado el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido.
Por su parte, Sáez ha mostrado su satisfacción sobre esta entrega de material. “Nos pusimos en contacto con el Ayuntamiento de Sevilla y nos pareció algo fantástico y nos pusimos manos a la obra desde la FEB para poder traer una canasta digna y unos balones. Es una idea maravillosa, y ver la ilusión que le ha hecho a las hermanas para nosotros es uno de los momentos especiales de la Copa del Mundo, que se vive ya en uno de los rincones más humildes de Sevilla hasta en los pabellones por los que los mejores jugadores profesionales del mundo competirán por el título”.
La Madre Superiora ha querido agradecer este gesto de la FEB y ha valorado la importancia del deporte en sus vidas. “En el recreo, sobre todos las hermanas más jóvenes juegan al baloncesto. Llevamos una vida muy sedentaria y nuestro trabajo normalmente es sentado, y un poco de ejercicio es muy positivo. Además, muchas vienen de África y allí estaban acostumbradas a moverse mucho. Nos conviene estar en forma. Desde que llegaron les puse la canasta, hace 14 años. La canasta que teníamos estaba ya muy deteriorada y las quité en cuanto el alcalde nos dijo que nos traerían una nueva”.