El conjunto sevilla prolonga su gran momento logrando un gran triunfo solvente en Manresa que lo mantiene muy vivo en la lucha por estar entre los ocho primeros de la competición regular.
Con tres triunfos en los últimos cuatro encuentros, en los que sólo el intratable Real Madrid le he hecho morder el polvo, el cuadro cajista ha cogido velocidad de crucero y poco ha podido hacer La Bruixa d’Or pese a jugarse la vida.
Al igual que viene ocurriendo desde hace muchas jornadas, el bloque de Aíto ha dado una vuelta de tuerca más a su proceso de madurez de nuevo a través de la defensa y cimentándolo todo en el trabajo de equipo. El 59-126 de valoración final retrata a las claras el poderío cajista en el Nou Congost, donde dominó prácticamente todas las parcelas del juego: rebote (30-40), asistencias (10-20), recuperaciones (4-12), pérdidas (14-12), tiro…
Ocho jugadores anotando 8 ó más puntos, nueve valorando por encima de 8, todos los pupilos de Aíto cogieron al menos un rebote, diez anotando un mínimo de tres puntos…la labor coral implicó a todo el mundo, si bien el papel estelar se lo reservó Willy Hernangómez, MVP del partido con 23 puntos, que anotó 19 y cogió 7 rebotes en 18 minutos. Satoransky continuó con su nivel (20 de valoración), Radicevic perseveró en su emergencia (13 puntos y 4 asistencias para 15 de valoración), como Porzingis (9+4), Franch y Alex Urtasun aportaron mucho, Landry reapareció con 13 puntos…
Todo funcionó a las mil maravillas en un Cajasol cada vez más engrasado que dominó de principio a fin. Los de Aíto no dejaron entrar a La Bruixa d’Or en el partido con una defensa asfixiante y un gran acierto anotador que definía el choque a los seis minutos (2-17). Marcaba el ritmo, dominaba en defensa y en los tableros, y encima las metía casi todas. El guión quedó marcado en el primer cuarto (13-27).
Ni hubo lagunas ni Aíto las permitió con una continua rotación que fue martilleando la resistencia local.
El segundo cuarto continuó por derroteros parecidos, agrandándose la figura de Willy Hernangómez en unos minutos de acierto que mantuvieron la diferencia en el electrónico (22-41, min.16). Los locales se agarraron a los triples para tratar de que el Cajasol no se escapara del todo y al descanso frenaron un poco su caída (32-47).
En la segunda parte, los pocos intentos de reacción de La Bruixa d’Or eran frenados inmediatamente por Aíto, que logró mantener a los suyos en tensión los cuarenta minutos a pesar de dominar a sus anchas. Con la última canasta del partido, un triple de Porzingis, el Cajasol alcanzó su máxima renta en el encuentro culminando una exhibición de solidez ahora que ya se está en pleno tramo final de la liga regular.
La Bruixa d’Or (13-19-20-20): Ljbicic (5), Kouguere (3), Salva Arco (0), Monroe (13), Arteaga (4) -cinco inicial-, Asselin (8), Eriksson (16), Creus (2), Giannopoulos (12) y Larsen (9).
Cajasol (97): Radicevic (27-20-20-30), Satoransky (10), Bamforth (8), Porzingis (9), Balvin (5) -cinco inicial-, Landry (13), Mata (3), Willy Hernangómez (19), Alex Urtasun (8), Franch (9) y Beka Burjanadze (0).
Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Martínez Fernández y Sergio Manuel. Eliminaron por cinco faltas personales al local Joan Creus (37’).