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Sobreponiéndose a la baja de Landry, los chicos de Aíto ratificaron su emergente progresión con un partidazo en el que tuvieron opciones hasta el final y casi logran quebrar la imbatibilidad local

Chapó. No se puede poner un pero a la actuación del Cajasol en la vigesimosexta jornada ante el Real Madrid. Aun derrotado (81-75), se convirtió en protagonista de la franja matinal del domingo en la Liga Endesa al acariciar la proeza de tumbar al líder imbatido y en su propio feudo. Lo tuteó durante prácticamente todo el partido, teniendo en vilo a los muchos aficionados que esperan que alguien baje de la nube ganadora al conjunto de Pablo Laso. Y lo hizo con un juego espectacular, resultado de una suma de talento, descaro y primeros indicios de madurez que administra a la perfección Aíto García Reneses.

Sobra precisar que todo partió del poder del grupo, un bloque que mejora por días y que dio un nuevo paso adelante para sobreponerse a la inesperada baja por lesión de Marcus Landry. La cohesión mostrada en defensa se estableció como timón de la resistencia cajista ante el arrollador empuje del Real Madrid. Todos rayaron a buen nivel, con especial incidencia para Kristaps Porzingis, máximo anotador del Cajasol con 20 puntos, y Tomas Satoransky, MVP cajista con 21 merced a sus 11 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias.

Aunque parezca increíble, los de Aíto igualaron o superaron incluso al Real Madrid en muchas facetas del juego (triples, tiros libres, asistencias, pérdidas, tapones, recuperaciones…), pero los locales dominaron el rebote, precisamente la única virtud que el Cajasol dominaba a priori. 43-25 fue una diferencia importante que condicionó el choque, sobre todo en los momentos en los que había mayor igualdad, lo que permitió sobrevivir siempre al Real Madrid.

Seguramente también influyó el 24-18 en faltas recibidas a favor del conjunto merengue, y la facilidad con la que se señalaron las cometidas por Porzingis, al que le llegó la 5ª a más de siete minutos del final y cuando más determinante estaba siendo en el partido. Lo cierto es que, pese a cualquier condicionante, el Cajasol ofreció una magnífica imagen labrada en un trabajo intenso durante los cuarenta minutos.

Desde el salto inicial, miró a la cara al todopoderoso rival y con una increíble movilidad en defensa lo mantuvo a raya más allá de la mitad del primer cuarto, cuando un 2+1 de Beka Burjanadze ponía el 10-11 en el marcador. Los locales reaccionaron provocando la laguna ofensiva cajista y un parcial de 9-0 finalizado con triple de Sergio Rodríguez dejaba el 19-11 en el primer cuarto.

Dos triples de Bamforth, el segundo desde su casa, y cuatro puntos de Porzingis apretaban el electrónico de nuevo (23-21). Otros cuatro seguidos de Willy Hernangómez, muy sólido en su vuelta a su casa deportiva, y dos triples de Sate y Franch demostraban que el Cajasol no estaba dispuesto a perderle la cara al choque (36-31).

La irrupción de Mejri y Llull empujaron al Real Madrid en la recta final antes del descanso, pero Mata y Willy dejaron las espadas en todo lo alto al final de los primeros veinte minutos (43-38). Los locales volvieron a apretar la máquina a la vuelta de vestuarios (51-40), aunque entonces llegaron los mejores minutos del Cajasol. Un espectacular parcial de 3-13 igualaba la contienda (54-53) y, sobre todo, colocaba al Real Madrid contra las cuerdas.

Los de Aíto, lanzados en defensa, desaprovecharon varias oportunidades de ponerse por delante y al final del tercer cuarto el Real Madrid cogía aire con cinco tiros libres seguidos (59-53). Dos tiros libres más de Mirotic parecían abrir brecha, pero un triple de Porzingis lo contuvo. Entonces, con el letón ‘on fire’, el Cajasol se sacó de la manga otro parcial de 0-6 para acercarse 64-62.

El tiempo muerto de Pablo Laso y la quinta personal de Porzingis atemperaron la reacción cajista, lo que se tradujo en el 70-62 tras 2+1 de Reyes. No obstante, un triple de Franch reactivó a los nuestros y Satoransky ponía el 73-69 a falta de 3:20. La tropa de Aíto siguió luchando a base de una fe inquebrantable, pero al final se quedó a las puertas de la hazaña. Eso sí, dejando el pabellón muy muy alto.

Real Madrid (81): Draper (3), Llull (15), Darden (6), Mirotic (13), Bourousis (5) –cinco inicial-, Rudy Fernández (8), Sergio Rodríguez (3), Slaughter (2), Díez, Mejri (13) y Felipe Reyes (13).

Cajasol (75): Radicevic (0), Satoransky (11), Bamforth (9), Porzingis (20), Balvin (6) -cinco inicial-, Beka Burjanadze (3), Franch (8), Willy Hernangómez (8), Mata (10) y Alex Urtasun.

Parciales: 19-11, 24-27, 16-15 y 22-22.

Árbitros: Miguel A. Pérez Pérez, Francisco Araña y Miguel A. Pérez Niz. El cajista Kristaps Porzingis fue eliminado por cinco personales (min. 33).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima sexta jornada de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 8.637 espectadores.

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