Satoransky

Un gran ejercicio defensivo y un efectivo balance con el ataque permiten al Cajasol consumar su segunda victoria consecutiva ante un Manresa que nunca tuvo posibilidades de igualar el marcador.

 

Como si un imaginario corneta hubiera tocado a rebato por la importancia del choque, el Cajasol se lanzó este viernes como poseso a por la segunda victoria seguida y lo logró sometiendo a La Bruixa d’Or (78-60), un enemigo mucho más complicado de lo que pueda evidenciar el marcador y que, de hecho, acumulaba hasta esta noche un solo triunfo menos en el balance. Ahora serán dos, con la importancia que ello conlleva, principalmente por la exhibición física y defensiva protagonizada por los pupilos de Aíto, muy avanzados en su proceso de madurez pese al contratiempo de la lesión de Latavious Williams.

Hasta su sustituto, Marcus Landry, se unió a la fiesta en su debut, aportando buenos números y muchos intangibles a un proyecto deportivo que progresa adecuadamente. Fue la guinda a un pastel horneado desde la defensa y el crecimiento deportivo de jugadores como Satoransky, Sastre o Balvin. Los tres, al igual que los dos estadounidenses, acabaron con dobles dígitos en anotación, si bien el catalizador ofensivo fue Scott Bamforth, quien una vez más demostró que es algo mucho más que un tirador. Con dobles figuras (16 puntos, 10 rebotes, 5 sistencias y 2 recuperaciones) fue el MVP del partido con mucha diferencia (26).

Con 4 de 9 en triples para un 44% de efectividad, el escolta apareció además cuando más falta hacía para amedrentar la resistencia de La Bruixa d’Or. Ello permitió al Cajasol anotarse los cuatro parciales, aunque el 41-29 del descanso ya daba idea del dominio local, completamente instaurado tras un gran segundo parcial (23-14).

No le quedó mucha más fuerza a los manresanos ante el vendaval cajista tras aguantar el tipo en el primer cuarto (18-15) fundamentalmente gracias a los 7 puntos de Kouguerre. A los cuatro minutos del segundo acto, y tras triple del ex cajista Asselin, el bloque de Aíto configuró un parcial de 9-0 que abrió la ventaja ya hasta el final.

En el tercer cuarto, La Bruixa d’Or lo siguió intentando y logró acercarse un poco al inicio (43-35), pero rápidamente entre Sastre y Balvin propiciaron otro parcial de 8-0 que devolvió la ventaja a donde estaba (51-35). A partir de ahí, el Cajasol no dejó que la distancia bajara de la decena, amarrando un triunfo clave para la evolución del equipo.

Cajasol (18-23-16-21): Satoransky (12), Bamforth (16), Sastre (11), Porzingis (6), Balvin (11) -cinco inicial-, Radicevic (0), Mata (4), Landry (10), Hernangómez (4), Burjanadze (0) y Franch (4).

La Bruixa d’Or (15-14-12-19): Waters (6), Arco (10), Giannopoulos (2), Monroe (9), Asselin (3) -cinco inicial-, Creus (0), Arteaga (3), Eriksson (14), Larsen (3) y Kouguere (10).

Árbitros: Bultó, Calatrava y Oyón. Sin eliminados por faltas personales.

Incidencias: partido de la 12ª jornada de la Liga Endesa con unos 3.400 espectadores en las gradas del pabellón de San Pablo.

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