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Pese al arrollador inicio visitante, los chicos de Aíto fueron capaces de reengancharse al partido mediado el segundo cuarto, pero a partir de ahí el Real Madrid impuso su ley con una gran defensa y porcentajes de tiro demoledores.

El ciclón madridista ya pasó por Sevilla. A otra cosa. El tremendo potencial que cada semana pone sobre las pistas de la Liga Endesa y de Euroliga el Real Madrid acabó con la racha de cuatro victorias seguidas del Cajasol (62-97) en un San Pablo lleno hasta la bandera. El cuadro cajista lo intentó de todas las formas posibles, pero a día de hoy el rival vive un momento dulce ante el que poco se puede hacer.

El espectáculo del baloncesto se disfrutó este sábado en San Pablo en estado puro. La gran atmósfera que se creó en las gradas no fue suficiente, no obstante, para impulsar a un Cajasol al que el enemigo no dejó rayar al nivel de las últimas jornadas. Este Real Madrid de Pablo Laso no tiene piedad, ni tiene por qué. Se ha convertido en una máquina de baloncesto que no baja el pistón en ningún momento, independientemente de quién esté enfrente y de cómo vaya el partido.

Bajo la batuta de Sergio Rodríguez (9 puntos y 6 asistencias para 16 de valoración) y Sergio Llull (15+5 asistencias, para 20, MVP del partido), el líder también encontró en Mirotic (13 puntos, 8 rebotes y 2 asistencias, para 17) a otro hombre importante, al igual que Carrol (14 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias, para 10 de valoración). Excepto Dani Díez y Draper, que no anotaron y valoraron 0; el resto de sus jugadores anotó al menos 5 puntos y valoró por encima de 5, con 7 en dobles dígitos.

Ante tal panorama, bastante tuvo con aguantar la tormenta el Cajasol, donde Satoransky y Porzingis rivalizaron como los mejores en números ambos con 13 puntos anotados y otros tantos de valoración. Franch, en su línea de mejoría, fue otro de los destacados (4 puntos, 3 rebotes y 7 asistencias, para 12) junto a Joan Sastre (10 puntos anotados) y Williams (7 puntos y 6 rebotes).   

El arrollador inicio visitante, plasmado en un parcial de 2-14, paralizó a un Cajasol que entró demasiado prudente en el choque. El tiempo muerto de Aíto apenas causó efecto tras dos nuevos triples de Rudy y Mirotic (4-24), pero una reacción defensiva y cinco puntos de Mata dieron vida al cuadro cajista. El ‘coast to coast’ de Franch para finalizar el primer cuarto daba esperanza a los nuestros (16-27).

La irrupción de Porzingis prolongó la reacción local hasta lograr un parcial de 8-2 que reenganchó al Cajasol al partido (26-29). La defensa funcionaba y el Real Madrid parecía pasar apuros, aunque de pronto recuperó su incansable defensa y dos triples de Carroll y Sergio Rodríguez abrieron de nuevo brecha (26-39). La actitud del Real Madrid no cambió y de nuevo se distanciaba al descanso (33-50).

En el tercer cuarto, los de Laso siguieron al mismo ritmo y el ‘martillo pilón’ no paró de percutir sobre un Cajasol que no encontraba rendijas por las que colarse en el entramado defensivo rival. Fue el peor de los cuartos (11-27). A pesar de ello, el bloque cajista continuó intentándolo y al menos logró que cristalizara su mejor parcial del partido (18-20). Al final, la afición premió el esfuerzo del equipo más joven del campeonato, al que poco más se podía pedir.

Cajasol (62): Satoransky (13), Bamforth (2), Mata (5), Williams (7), Willy Hernangómez (0) -cinco inicial-, Radicevic (2), Porzingis (13), Beka Burjanadze (0), Josep Franch (4), Balvin (6) y Joan Sastre (10).

Real Madrid (97): Llull (15), Rudy Fernández (13), Darden (6), Mirotic (13), Mejri (9) -cinco inicial-, Draper (-), Felipe Reyes (8), Daniel Díez (-), Sergio Rodríguez (9), Carroll (14), Bourousis (5) y Slaughter (5).

Parciales: 16-27, 17-23, 11-27 y 18-20.

Árbitros: Hierrezuelo, Sánchez Monserrat y Martínez Díez. Sin eliminados por faltas personales.

Incidencias: partido correspondiente a la octava jornada de la Liga Endesa, disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo ante 7.260 espectadores que llenaron el recinto.

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