Sin nada en juego, Cajasol y Fuenlabrada ofrecieron un pobre espectáculo sobre la pista del Pabellón de San Pablo durante el último encuentro de la Liga, que sirvió para finalizar con derrota una temporada muy irregular.

El Fuenlabrada, mucho más metido en el encuentro, comenzó a forjar su ventaja desde el primer cuarto gracias al buen hacer de Feldeine y Kurz y Colom, que rentabilizaron a la perfección los numerosos errores cajistas, entre los que se encontró una técnica al banquillo. Así, la primera manga finalizó con una desalentador 14-23 que presagiaba una negativa despedida del Cajasol.

Sin embargo, los pupilos de Aíto García Reneses sacaron el orgullo en el inicio del segundo cuarto, logrando equilibrar el partido con un parcial de 10-3 que los dejó a dos puntos de su rival (25-26), comandados por un gran Satoransky y de un pujante Balvin. Pero el Fuenlabrada había venido a por el partido, pues inmediatamente devolvió el parcial (2-11) hasta finalizar el periodo con una ventaja similar a la del anterior.

El margen se estrechó tras el descanso, lo que dejó con opciones al Cajasol para el último tramo del final. En el tercer cuarto el intercambio de alternativas favoreció a los locales. Volvió a demostrar su fortaleza el Fuenlabrada al inicio e incluso estiró su ventaja hasta los 12 puntos, la máxima del partido. No obstante, no se vino abajo, el conjunto cajista y apretó en los minutos finales del periodo para quedarse a seis puntos (44-51).

En el cuarto decisivo, el Cajasol ofreció lo mejor de sí para brindar una digna despedida a su afición.  El acierto de Bogdanovic desde la línea exterior, bien secundado por Satoransky y Balvin dejó a la escuadra local a un punto del Fuenlabrada con sólo cinco minutos por delante (59,60).

Pero el conjunto madrileño todavía se guardaba un as en la manga para conservar el triunfo en una gran recta final donde resurgió Mainoldi, para firmar el marcador definitivo, un 68-76 que deja al Cajasol con el decimoquinto puesto de una Liga en el que cumplió con el objetivo de la permanencia sin apenas sufrimiento, lo que debe marcar el punto de inflexión hacia una necesaria progresión.

Cajasol (14+15+15+24): Satoransky (14), Tepic (2), Sastre (11), Bogdanovic (13), Triguero (6) -cinco inicial-, Balvin (14), Asbury (-), Burjanadze (-), Blakney (3), Holland (5) y Porzingis (-).

Mad-Croc Fuenlabrada (23+14+14+25): Colom (16), Feldeine (17), Gladyr (3), Kurz (18), Laso (4) -cinco inicial-, Vega (-), Sergio Sánchez (3), Cortaberría (5), Muñoz (-), Smits (-) y Mainoldi (10).

Árbitros: Martín Bertrán, Araña y Oyón. Sin eliminados.

Incidencias: Unos 2.300 espectadores presenciaron el encuentro en el Palacio de los Deportes San Pablo.