Bogdanovic

Nada mejor para iniciar una Semana Santa relajada que una victoria ante una escuadra como el Barcelona, que pese a su condición de todopoderoso, este año parece regresar a La Tierra con asiduidad para conceder opciones a los mortales.

Si bien la mayoría de los caminos conducen a la derrota, el Cajasol está obligado a dar el máximo de sí mismo para desgastar al conjunto culé y llegar al último cuarto con opciones de lograr la proeza.

A dos victorias de los puestos de descenso, la victoria ante el Barcelona podría ampliar la brecha con el abismo y lo que resultaría más trascendental, envolvería el tramo final de Liga de un halo de confianza fundamental para rematar la salvación. Además incrementaría el margen de error cajista, dada la dificultad de los rivales que esperan, tales como el Real Madrid, en la próxima jornada o rivales directos como el Lagun Aro.

Con el apoyo de San Pablo, que prevé presentar una buena entrada, el Cajasol tratará de cortar ante uno de los peores rivales posibles, su racha de dos derrotas consecutivas para encarar con una mirada positiva los ocho encuentros que restan hasta el final de la temporada.