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Se consuma la gloria en San Pablo con la victoria del Cajasol Banca Cívica frente al Barcelona por 81-75 en un partido vibrante que hace ilusionar a la afición cajista.

Cerca de 7.000 personas podrán decir el día de mañana que han vivido una victoria del Cajasol frente al Barcelona, esta vez ante todo un partidazo de los de Joan Plaza con un Txemi Urtasun incomensurable con 23 puntos y 17 de valoración.

El cuadro local salió a la cancha con: Calloway, Davis, Rubio, Urtasun y Jasen en un primer cuarto en el que los de Xavi Pascual salieron al ciento por ciento con un parcial de 0-8, sumando Juan Carlos Navarro sus dos primeros triples del partido. Con English en la pista y los 6 puntos de anotación de Davis pusieron el 22-25 en el electrónico con el que se llegó al final del primer cuarto.

En el segundo cuarto se relantizó el partido y por tanto el promedio colectivo de anotación en el que Paul Davis y Txemi Urtasun supieron manejar los tiempos de la posesión para levantar al público de sus asientos en el tiempo de descanso con el que se llegó 38-34 favorable a los cajistas.

No era el día de los azulgranas, a Navarro no le entraban sus `bombitas´, y los catalanes empezaron a sumar muchas pérdidas en su cuadro de estadísticas, mientras que a Urtasun, el ídolo local del encuentro le salía todo y se puso con 17 puntos haciendo soñar a Sevilla con la victoria al termino del tercer cuarto por 58-46.

Diez minutos que se quedarán para el recuerdo, diez minutos en los que solo existía la línea de tres, diez minutos que se hicieron eternos para un Pabellón que no se lo creía, diez minutos en los que cada minuto que corría en el marcador los `Sí se puede´ se escuchaban más y más, y diez minutos que pasaron hasta escuchar la bocina final que marcaba una victoria para recordar toda una vida, una victoria que da esperanzas a este Cajasol esta temporada, una victoria estudiada, analizada, producida y finalmente, hecha realidad.

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