Encuentro de la Virgen con el Simpecado de Morón / SA

A las 2:34 horas del Lunes de Pentecostés los almonteños saltaban la reja, una hora antes que el año pasado. La celeridad por sacar a la Blanca Paloma y la rapidez de la procesión, previsiblemente por el riesgo de lluvia en la aldea, han sido lo más llamativo de este año. Nueve horas de recorrido convierten a la de 2018 una de las procesiones más cortas de los últimos años.

La Virgen estrenaba una remodelación de su paso dándole mayor estabilidad y agrandando la capacidad para un mayor números de portadores. El cambio de estructura en la base del paso ha permitido una mayor agilidad a la hora de llevar a la Reina de las Marismas, aunque no ha evitado que se siga cayendo en alguna ocasión.

La Virgen del Rocío, ataviada con el conocido como ‘Manto de los Apóstoles’ o ‘Manto de las Hermandades’, portaba en su paso flores blancas y amarillas recordando el 25 aniversario de la visita de San Juan Pablo II al Rocío.

Momentos señalados

Toda la procesión ha estada cargada de momentos especiales para los miles de devotos y fieles que acuden cada año al Rocío. Muchos de ellos se han agolpado en el entorno a la Hermandad de Triana, para poder ver el encuentro entre la Blanca Paloma y el Simpecado de la Hermandad sevillana a las 5:30 horas. Los presentes han podido rezar a la virgen bajo una gran lluvia de pétalos que han ido reproduciéndose durante todo el recorrido.

Esta procesión que ya ha finalizado cierra la Romería de Pentecostés, la más multitudinaria del sur de Europa. Ahora milles de personas del centenera de hermandades rocieras desplazadas hasta Huelva regresarán a sus templos durante esta semana con la mente puesta en el 8 septiembre cuando la Virgen del Rocío vuelva a salir para conmemorar el centenario de su coronación.