La consejera de Salud Marina Álvarez comparece en la comisión parlamentaria/ Parlamento de Andalucía

La consejera de Salud, Marina Álvarez, ha negado que la muerte de una mujer por un ictus tras esperar más de doce horas a ser atendida en el Hospital de Úbeda y de otro hombre en Antequera se deba a falta de personal o planificación, y ha anunciado que revisará los protocolos de atención hospitalaria

Álvarez ha comparecido en la comisión extraordinaria de Salud celebrada este miércoles en el Parlamento de Andalucía, donde ha defendido la gestión de la sanidad andaluza, insistiendo en que lo sucedido en el Hospital de San Juan de la Cruz Úbeda, donde falleció una mujer de un ictus mientras esperaba a ser atendida más de doce horas, fue un «caso excepcional y y desgraciado», y asegurando que Salud revisará los protocolos de atención en el marco de una investigación abierta para dirimir lo sucedido. La consejera ha trasladado públicamente sus condolencias a la familia de la mujer fallecida, a la vez que ha pedido disculpas y lamentado lo ocurrido.

El Partido Popular considera que lo ocurrido es prueba del desbordamiento que sufren los servicios de urgencias. Catalina García, diputada popular, se ha mostrado en «total desacuerdo con que estas muertes no tengan nada que ver con la sobrecarga de trabajo».

Por su parte, el diputado de Podemos Juan Antonio Gil ha recalcado que lo ocurrido «no se trata solo de un drama personal, sino de un drama social pues no han sido casos fortuitos sino el resultado de problemas estructurales» en la sanidad andaluza.

Álvarez ha acusado a partidos de la oposición de «irresponsabilidad», por sus críticas a la gestión de la Junta, reprochándoles hacer campaña política y atacar a un Gobierno, cuando lo que están haciendo es atacar y hacer daño al sistema sanitario público y a los profesionales que trabajan en las Urgencias y que desarrollan una extraordinaria labor cada día, pero muchas veces desconocida”.

La consejera de Salud, Marina Álvarez, ha defendido hoy en Comisión parlamentaria el trabajo que realizan diariamente los más de 6.000 profesionales que trabajan en las Urgencias de la sanidad pública andaluza y ha lanzado un mensaje de tranquilidad a la población, asegurando que los 365 días al año y durante 24 horas se garantiza la asistencia sanitaria con la adecuada calidad y seguridad. Son más de 11,2 millones al año las que se registran en estos servicios, lo que representa que 30.700 pacientes dependan cada día de la “actuación, valoración y criterio” de estos equipos, según la titular de Salud, quien ha recordado que en 9 de cada 10 casos se resuelven sin necesidad de un ingreso hospitalario.

Álvarez ha insistido en que un caso “excepcional y desgraciado” como el ocurrido en el Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, y por el que ha comparecido en sede parlamentaria, no se debe ni a falta de profesionales, ni a caos, ni a falta de planificación y que en estos momentos se están revisando los protocolos existentes y hay una investigación abierta para evitar sucesos como el ocurrido. La consejera ha recordado que fue el propio hospital el que dio parte al Juzgado de Guardia del incidente producido, dando lugar a una investigación judicial que, a día de hoy, permanece abierta. Paralelamente, se abrieron las investigaciones internas oportunas, tanto en el propio centro sanitario como en la residencia de Quesada en la que residía esta paciente. Para Álvarez, debe tenerse la “máxima cautela y prudencia” y no debe hablarse prematuramente de responsabilidades o de fallos.

 “Desde la Administración estamos colaborando en todo lo necesario con la Policía y la Justicia, ya que somos los primeros interesados en conocer exactamente qué ocurrió y por qué, y que eso nos permita poner en marcha medidas que mejoren nuestra asistencia y que eviten nuevos sucesos de este tipo”, ha añadido. “Si hay que realizar algún cambio organizativo en el centro, por supuesto se llevará a cabo”, ha insistido, al mismo tiempo que ha detallado que se está trabajando con el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias para que sean los profesionales los que reevalúen determinados circuitos y procedimientos y propongan las medidas que puedan mejorar la seguridad de todas las actuaciones. “Nuestro objetivo es siempre el error 0”, ha enfatizado.

La consejera ha avanzado que se han puesto sobre la mesa en un análisis preliminar del caso la necesidad de medidas que permitan una identificación segura de los pacientes, especialmente los más vulnerables, estén o no acompañados. También se ha planteado la necesidad de reforzar la vigilancia que tienen los pacientes durante su estancia en los servicios de Urgencias y la del control de las altas que se dan, sobre todo de aquellas que se producen cuando se entiende que el paciente se ha marchado de forma voluntaria.