¿Y ahora qué? Respuestas a los clientes
Tras conocerse la decisión del Banco de España de intervenir a CajaSur, Unicaja se mostró ayer abierta “a cualquier solución constructiva”. Las reacciones se han sucedido en las últimas horas desde las organizaciones políticas y sindicales andaluzas, así como desde las asociaciones de consumidores.
Sevilla Actualidad. Conocida la decisión del Banco de España de intervenir en CajaSur, las reacciones ante la situación que se dibuja ahora sobre la caja de ahorros cordobesa no tardaron en producirse.
En las horas posteriores al anuncio de la entidad gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ambas partes –Unicaja y la propia CajaSur-, así como organizaciones políticas y económicas, se pronunciaron para tranquilizar, sobre todo, a los clientes de la caja afectada y aprovecharon, en la mayoría de los casos, para arremeter contra la política llevada a cabo por la cúpula de la Iglesia cordobesa, hasta el viernes, administradora de la caja de ahorros.
Unicaja. De esta forma, la entidad con la que se avanzaba en las negociaciones para la fusión, Unicaja, anunció que sigue abierta “a cualquier solución constructiva que se le plantee respecto al futuro de Cajasur». “La intervención no afecta en absoluto a Unicaja ni a su actividad, solvencia, clientes y empleados», se afanaron en aclarar fuentes de la caja de ahorros andaluza.
Según recordaron las mismas fuentes, se logró un principio de acuerdo laboral con todos los sindicatos presentes en la negociación salvo Aspromonte «dentro de los parámetros que eran necesarios para garantizar la viabilidad de la nueva entidad» que se pretendía crear. La caja, con sede en Málaga, reiteró que «ha cumplido todos los compromisos pactados con Cajasur», hasta el punto de que el consejo de administración aprobó a última hora de la noche del viernes el proyecto de fusión con la entidad cordobesa.
Aspromonte (sindicato mayoritario en CajaSur). Del otro lado, el presidente de Aspromonte, Ignacio Torres, aseguró que su organización no es la «culpable» de la intervención de la caja por parte del Banco de España, al tiempo que sostuvo que tenía cerrado un acuerdo «verbal» con las direcciones de ambas entidades.
En palabras de Torres, en las reuniones que mantuvieron las cajas y los sindicatos para alcanzar, al menos, un preacuerdo laboral, la empresa optó por separar a los sindicatos y negociar con Aspromonte por un lado y con el resto de organizaciones por otro. De este modo, cuando las cajas trasladaron a los otros sindicatos el acuerdo alcanzado con Aspromonte, éstas, según el presidente del sindicato, lo rechazaron.
En cualquier caso, el presidente de Aspromonte sostiene que la intervención del Banco de España no es culpa de ningún sindicato y ha recordado que en este proceso hay muchas partes implicadas, como la Junta, el organismo regulador y los órganos de gobierno de las entidades, por lo que no se puede «criminalizar» a las organizaciones sindicales, dijo.
Obispado de Córdoba. Por su parte, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, mostró su apoyo a la decisión del patronato, impositores y trabajadores de CajaSur. En un comunicado, el obispo manifestó que «CajaSur ha prestado un servicio encomiable durante 150 años a la sociedad cordobesa, preocupándose de un modo muy especial por los más necesitados y en este trayecto también ha colaborado decididamente a que muchas familias tuvieran un puesto de trabajo».
«Ésta es la razón fundamental por la que CajaSur ha mantenido, en el proceso de fusión, la firmeza de defender y trabajar por que se conserven los puestos de trabajo”, añadió, “anteponiendo siempre el empleo a cualquier otro beneficio».
Desde el primer momento que se inició el proceso de fusión con Unicaja, dijo que los patronos de CajaSur han actuado con «total lealtad y responsabilidad, poniendo todos los medios a su alcance para que se cumpliera lo firmado en el protocolo de fusión». Precisamente, esa «honradez personal y profesional con la que siempre han actuado es la que les ha llevado a solicitar la intervención del Banco de España», apuntó.
Diputación de Córdoba. Desde la Diputación de Córdoba –institución cofundadora de CajaSur-, su presidente, Francisco Pulido, culpó al Cabildo de tomar «la peor decisión posible», al tiempo que calificó de lamentable que haya sido una mayoría del Consejo la causante de la situación.
Pulido reconoció que en la Diputación están «especialmente preocupados» por el desarrollo de los acontecimientos más aún cuando «había margen y posibilidades» para llegar a un «acuerdo». Por eso, dijo, es el momento para que «se asuman» las responsabilidades que le competen, en alusión directa a los representantes de la Iglesia.
Partidos Políticos
PSOE-A. El vicesecretario general del PSOE andaluz, Rafael Velasco, mantuvo que los socialistas siguen apostando por la fusión de CajaSur con Unicaja y espera que el Banco de España siga estudiando la viabilidad de la fusión con la caja malagueña, ya que «lo que ayer era bueno, hoy lo sigue siendo».
Velasco afirmó que «el trabajo realizado con Unicaja es bueno para salvar el mayor número de puestos de trabajo de la caja cordobesa y sobre todo para su viabilidad». Además, dijo que no existe ningún argumento sólido para que el consejo de administración de CajaSur descartara su fusión con Unicaja y aprobara solicitar ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), «como la salida más óptima y solvente para la caja».
PP-A. Asimismo, y desde el Partido Popular andaluz, se presidente, Javier Arenas, afirmó que los dirigentes del PSOE «se están cargando el sector financiero en Andalucía». En un acto público celebrado en un parque de Sevilla, Arenas se preguntó «dónde está» el proyecto de caja única que defendía el anterior presidente del Gobierno andaluz y vicepresidente tercero del Ejecutivo español, Manuel Chaves.
El líder de los populares andaluces reprochó al jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, que mientras Córdoba estaba «angustiada» por el futuro de Cajasur, él estaba inaugurando la sede de un sindicato en la capital cordobesa.
IULV-CA. Por su parte, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, reconoció «el esfuerzo y la apuesta complicada» de Unicaja para hacer posible la fusión con CajaSur, al tiempo que aseguró que la Iglesia y el sindicato Aspromonte «se han tirado al monte» al preferir la intervención.
Valderas lamentó la decisión adoptada por CajaSur, al tiempo que solicitó «explicaciones» de por qué se ha preferido esta opción «antes que la fusión con una de las cajas más solventes». El líder de la federación andaluza de izquierdas, que consideró que los «intereses económicos» de la Iglesia, han impedido que Andalucía camine hacia una «gran caja de ahorros», destacó también que el Gobierno andaluz «no ha sido capaz de hacer entrar en razón a la Iglesia».
PA. En el lado andalucista, la secretaria general de la formación, Pilar González, mostró el apoyo del PA a los trabajadores al tiempo que lamentó la situación producida y pidió a la Junta de Andalucía que asuma su responsabilidad en este proceso y «no mire para otro lado». No obstante, consideró que, junto con el Gobierno andaluz, también debe asumir responsabilidades el PP, «puesto que los gestores están nombrados por los partidos y la Iglesia».
González, que calificó la situación como «indeseable», confesó que no le ha sorprendido este «final», debido a que «desde el principio hemos visto un proceso raro, poco claro, con muchas dificultades y con intereses contrapuestos».
Sindicatos
UGT-A. En el lado de los sindicatos, el secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, calificó de «enormemente irresponsable» la decisión tomada por parte del Cabildo de Córdoba. Pastrana aseguró que dicha irresponsabilidad ha puesto en una situación de «incertidumbre» el empleo de más de 3.000 trabajadores de CajaSur y el futuro de esta caja», apostilló.
En este sentido, señaló que el Cabildo cordobés «ha sido absolutamente desleal» porque, desde UGT, aseguró, «creemos que mientras se estaba negociando, el Cabildo estaba intentando, por otro lado, buscar otras fórmulas no apostando de manera decidida por el proceso de fusión».
CC.OO.-A. Asimismo, el secretario general de la Federación de Servicios Financieros y Administrativos Comfia-CC.OO., José María Martínez, pidió al Banco de España que autorice «antes de que la Bolsa abra el lunes» la fusión por absorción de CajaSur por parte de Unicaja, porque esta operación «ya estaba montada» y había sido aprobada por el consejo de administración de la entidad malagueña.
Martínez calificó al Cabildo de Córdoba de «absolutamente irresponsable» por «forzar» la intervención del Banco de España. Consideró que «el Banco de España ha hecho lo correcto en vista de estas circunstancias» y subrayó que la operación de fusión «ya estaba montada» desde el punto de vista financiero. Por ello consideró deseable que la operación es que se realice «tal y como estaba prevista y antes de que la Bolsa abra el próximo lunes».
Consumidores
FACUA. Entre los consumidores, el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, tachó de «temeraria» la actuación de la caja cordobesa, ya que para Sánchez «CajaSur ha jugado con el dinero de los usuarios pese a los avisos».
El representante de los consumidores afirmó que «la caja estaba jugando con el dinero de los usuarios no haciendo caso a las advertencias que desde noviembre les avisaba el Banco de España (BE)». En este sentido, la medida de intervención a la entidad «era necesaria», dijo Sánchez, quien recriminó que «las actitudes de los responsables ha sido un suicidio que se ha preparado durante meses por el gran talante que han tenido».
UCA-UCE. Mientras tanto, desde la Unión de Consumidores se pide que se adopten medidas en los próximos días que reviertan a favor de los usuarios de la entidad cordobesa y que se garanticen sus derechos e intereses económicos.
UCA-UCE considera que la decisión tomada por CajaSur «perjudica» los intereses de los trabajadores y clientes, del sistema financiero andaluz y de la sociedad andaluza en general. Así, la organización considera que la caja cordobesa no ha tenido en cuenta la «fidelidad y confianza» de sus clientes, tomando una decisión «poco acertada» desde la perspectiva de los usuarios «al no optar por la solución más adecuada como es la fusión Unicaja-Cajasur».
Adicae. En un tono parecido se manifestó la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros, Adicae, que defendió que la intervención pone de manifiesto «la necesidad imperiosa y urgente de modificar las normativas que regulan las Cajas de Ahorros», por lo que pidió a la Fiscalía que abra una investigación de oficio para esclarecer las causas del agujero de esta entidad y exigir responsabilidades.
La asociación de consumidores considera el caso de CajaSur un claro ejemplo de «las luchas de intereses y la politización» que han llevado en algunos casos a «desastrosas gestiones» en las cajas de ahorro. «La realidad es que, como en el caso de CajaSur, estas entidades se encuentran dominadas por oligarquías y sindicatos gremiales», lamentó Adicae.