José Luis López «El Turronero» ha sido noticia estos día debido a su polémica próxima fiesta de cumpleaños, para la que ha alquilado tres pabellones de FIBES y cuenta con 3000 invitados. Pero, ¿Quién es «El Turronero»?

Con cerca de 60 años, este empresario natural de Ubrique (Cádiz) comenzó a trabajar a una edad temprana, primero en el sector de los seguros y más tarde como constructor e inversor inmobiliario. Su apodo le viene del negocio de venta ambulante de turrones que llevaron sus padres en la localidad ubriqueña. Sin embargo, «El Turronero» es conocido porque durante muchas navidades instala una feria en Ubrique para que la disfruten todos sus vecinos. Además, posee un gran vínculo amistoso con la familia del torero Jesús Janeiro «Jesulín de Ubrique».

Pasos por el juzgado

A pesar de todo, la vida de «El Turronero» no ha estado exenta de visitas al juzgado. De hecho, la primera vez que salió en prensa fue como uno de los involucrados en el «caso Karlos», un fraude a la Seguridad Social que condenó a María José Campanario y por el que se le impusieron dos años de cárcel que no llegó a cumplir al no tener antecedentes. Fue entonces cuando se le señaló como conocedor de la actividad ilícita de Carlos Carretero, con el que se puso en contacto para servir de intermediario en la consecución de una pensión de incapacidad a favor de ciertas personas de su entorno, entre ellas la suegra de Jesulín.

Pero «El Turronero» también estuvo investigado y fue condenado una segunda vez, junto a Pedro Pacheco por el caso de la «estación de autobuses». La Audiencia de Cádiz le impuso un año y medio de prisión, condena que tampoco cumplió al ser esta suspendida.

En este asunto, cuyos hechos se remontan a 2005, la desaparecida empresa municipal Emusujesa, vendió a Ingeniería Jiennense la antigua estación de autobuses. Pacheco autorizó la enajenación de la finca mediante un procedimiento de venta que, según la sentencia, no cumplía los principios de publicidad y concurrencia que hubieran permitido ofertas más ventajosas para el Consistorio.

Facturas falsas

Sin embargo, el historial con la justicia no se queda ahí, sino que en 2017, el empresario admitió que había emitido facturas falsas y se declaró culpable por los delitos por los que se le había investigado en la «operación lobo». Esta investigación desarticuló una red de empresas que habían defraudado cerca de diez millones de euros en Cádiz. «El Turronero» volvió a eludir la cárcel al llegar a un acuerdo con el Ministerio Fiscal y la Abogacía del Estado.

También en 2010 fue denunciado por Ecologistas en Acción al considerar que se había construido una mansión ilegal y que la había ampliado posteriormente de manera irregular. De sus movimientos, lo último que se ha conocido es la compra de un solar en Jerez donde se quiso erigir un complejo que albergue negocios, entre ellos un hotel.

Periodista. Comunicando y aprendiendo de todo a mi alrededor. Involucrada en el periodismo social.