Un total de 3,27 millones de andaluces se hallan en riesgo de pobreza y exclusión social según los últimos datos de 2021, muy por encima de la media nacional y ocupando junto a Extremadura el primer puesto en cuanto a riesgo de pobreza y el segundo en lo relativo a personas que viven en hogares con baja intensidad de empleo y en personas en privación material social y severa.

Son datos que se desprenden del XII Informe ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento de los indicadores de la Agenda 2030 UE 2015 – 2021’, donde por primera vez se han recogido los datos oficiales de pobreza tras la pandemia de la COVID-19, mediante un análisis de todos los indicadores sociales disponibles a nivel estatal y autonómico.

Según los últimos datos disponibles, el 38,7% de la población de Andalucía está en riesgo de pobreza y/o exclusión social, lo que supone un incremento de 1,8 puntos respecto al último año. En número totales, implica un incremento de 157.294 personas más. El aumento es 1 punto mayor que el total nacional, dado que este ha sido de 0,8 puntos porcentuales.

Según apuntan desde EAPN Andalucía, las diferentes cifras del informe remarcan la situación desventajosa que ocupaAndalucía, pero a su vez se extraen diferentes conclusiones, como por ejemplo que la cifra de pobreza es inferior a la estimada o que puede afirmarse que las medidas de contención enmarcadas en el llamado Escudo Social contribuyeron positivamente a paliar buena parte de las consecuencias de la crisis por la covid-19.

La tasa de pobreza de Andalucía aumenta este año y pasa a ser del 32,3 %, cifra que es la más alta de todas las regiones, junto con Extremadura. Esto supone estar 10,6 puntos por encima de la media nacional. Desde EAPN Andalucía destacan la importancia de los datos para los menores de 18 años, cuya tasa de riesgo de pobreza y exclusión en 2021 es del 43,8 %, cifra que se ha incrementado en 4,9 puntos porcentuales (25,9% más) con respecto al año anterior.

En el año 2021 la tasa de pobreza severa, medida con un umbral del 40 % de la mediana de renta nacional, esto es, el porcentaje de personas que viven en hogares con un ingreso máximo de 530 € mensuales por unidad de consumo, en Andalucía es del 15,9 %. Esta cifra supone un incremento muy importante, de 4,3 puntos porcentuales, que equivale a un aumento del 37%, con respecto a los datos del año pasado. Sitúa a Andalucía como la segunda región con mayor pobreza severa, solo superada por Canarias. Si se comparan estos datos con la media nacional, la andaluza es 5,6 puntos superior, puesto que los valores nacionales se sitúan en el 10,3% de la población, que términos absolutos se traduce en unas 873.522 personas, situándose como segunda región con mayor PMSS.

Diferencias entre regiones y perfil

El desequilibrio entre comunidades autónomas en cuanto al riesgo de pobreza se aprecia en todos los indicadores, que muestran cómo en Andalucía es persistente y consistente, evidenciando la gran desigualdad que se produce en nuestro país entre zona norte y sur.

Además, se ha acentuado el perfil de la pobreza que se venía viendo en los últimos dos años: personas de nacionalidad española, mayoritariamente mujeres, con un nivel educativo medio o alto, pues no cualquier empleo protege de la pobreza, afirmando que el desempleo y un bajo nivel educativo cada vez definen menos la pobreza.

Se aprecia una insuficiencia en las estrategias tradicionales de protección y lucha contra la pobreza, basadas en el crecimiento puro, insuficiencia del incremento del PIB e insuficiencia de políticas basadas en el empleo puro; basadas en protección: insuficiente protección contra el desempleo y de las políticas contra la pobreza vinculadas a la búsqueda de empleo; y a nivel personal, los factores tradicionales de protección, tales como conseguir empleo y nivel educativo.