La región cumple 30 años como autonomía. Hoy, 28 de febrero de 2010, se cumplen tres décadas desde que, en 1980, los andaluces se echaran a la calle para dar su Sí en referéndum al comienzo del autogobierno.
Antonio Campos/Sevilla Actualidad. Tiene muchos más pero, como toda mujer, se quita años para la celebración. Dice cumplir 30, aunque en realidad es más que trimilenaria. Será, más bien, que Andalucía celebra los que cumple como autonomía. Y celebra hoy 30 porque, desde entonces, la región existe por sí misma. No es una cuestión baladí. La tierra que un día enamoró a íberos, celtas, fenicios, cartagineses, romanos y musulmanes se descubre en 1980 a sí misma y es así que lo andaluz deja de ser un capricho de unos pocos, entre ellos, Blas Infante.
Andalucía celebra hoy sus primeros 30 años de regionalismo. Tres décadas desde que, un 28 de febrero de 1980, sus habitantes acudieran a las urnas en el Referéndum Autonómico, que dibujó el triunfo del Sí en las provincias andaluzas.
La Comunidad Autónoma recuerda hoy el momento en que su gente “inició la conquista de su propio destino”, como ha señalado el último presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en su declaración institucional. Hoy, hace 30 años, Andalucía decidió empezar a gestionar su devenir. Fue entonces cuando se empezó a hablar de autogobierno.
Algo más que un sueño
Pocos historiadores se atreven a vaticinar qué hubiese ocurrido si la manifestación de millón y medio de andaluces por las capitales de provincia en diciembre de 1977 no se hubiese saldado con la muerte del joven José Manuel García Caparrós de un disparo mientras coreaba sus consignas. Pero lo cierto es que, con él, se había disparado también el ímpetu por lograr lo soñado.
Aunque no será hasta años después cuando se haga realidad, lo cierto es que Andalucía como autonomía empieza a creerse posible desde el momento en que se constituye la Junta Preautonómica, no sin antes aprobarse un Decreto que lo regulase. Es 1978. En mayo, suena el nombre de Plácido Fernández Viagas. Dicen que es ya presidente andaluz.
Apenas han pasado unos meses y, en junio de 1979, se constituye la Junta de Andalucía de acuerdo a los resultados de las elecciones generales. Rafael Escuredo Rodríguez es elegido presidente. A pasos agigantados, el Pleno de la Junta decide, sólo unos días después de su constitución, acogerse a la vía del artículo 151 de la Constitución para la consecución de la autonomía. El sueño es ya imparable.
El 28-f de 1980, el pueblo andaluz acude a las urnas en el Referéndum Autonómico, que triunfa afirmativamente en siete de las ocho provincias andaluzas, pero no alcanza el techo legal en Almería. No obstante, la clara voluntad autonómica del pueblo andaluz provoca un amplio debate político que llega a las Cortes del Estado, modificándose la Ley de Referéndum para que se permita la incorporación de la provincia almeriense al proceso autonómico.
Es entonces cuando logra desbloquearse el acceso de Andalucía a la autonomía por la vía del artículo 151, de manera que las Cortes Generales puedan tomar la decisión que sólo rechazó una provincia.
Hoy, el museo de la autonomía, situado en el recinto La Puebla del Río – Coria del Río, pretende mantener viva esta memoria reciente de lo andaluz y mostrar, a través de ella, la historia más contemporánea de la comunidad autónoma. La seña de identidad del museo es el recuerdo.
De hecho, y para este aniversario especial, el museo contempla un programa de actividades que incluye dos conciertos de la Fundación Barenboim-Said; el primero interpretado por su coro infantil, dirigido por Vicente López Romero, y el segundo consistirá en una pieza de piano y flauta, ejecutada por los músicos Daahoud Abdul Salim y Aída Naranjo. Además, durante todo el día tendrán lugar talleres infantiles de juegos, manualidades y trabajo en equipo, con contenido didáctico, para que los niños se acerquen a los símbolos de la comunidad andaluza y a sus personajes ilustres.
También se realizarán visitas teatralizadas al museo para explicar, de forma amena y didáctica, las diferentes etapas de la historia de Andalucía y su proceso de autonomía.
Andalucía a los 30
Sin embargo, frente a las ansias de autogobierno de hace treinta años, el sentir mayoritario en nuestros días es el del cambio. Pero, esta vez, del cambio en el actual Gobierno andaluz. Las estadísticas elaboradas por los institutos de estudios sociales en la comunidad reflejan el hastío y el hartazgo de una población que camina hacia delante, aunque a duras penas.
Andalucía se ve hoy obligada a marchar a cuestas con los mismos problemas de siempre. Preocupaciones que, incluso, se piensa, lo son hoy más que nunca. El empleo, la educación en la escuela, la inmigración, la vivienda, la delincuencia… la población andaluza le encuentra hoy muchos defectos a un autonomismo que envejece pero al que se podría decir que le cuesta madurar.
Más aún, el pesimismo se ha extendido y no basta con que una amplia mayoría considere este comienzo de siglo XXI como malo o muy malo en Andalucía. La proporción es la misma entre quienes creen que “la cosa”, irá todavía a peor.
Si entonces, hace 30 años, fue difícil dar el paso hacia el regionalismo, hoy resulta complicado caminar con las piedras en los bolsillos de que cada vez son menos los andaluces que ven el futuro en su tierra con buenos ojos.