Coche Policía Nacional / LVA.

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal especializada en el tráfico ilícito de migrantes desde Ceuta a la costa de Cádiz. Se les atribuye 16 ciclos migratorios, en los que se estima que llegaron a traficar con 160 migrantes entre los que se encontraban 60 menores de edad. Se ha arrestado a once personas y se han llevado a cabo dos entradas y registros en los que se ha incautado un motor de embarcación, dos dispositivos GPS, dos transmisores de largo alcance, siete teléfonos móviles, diversa documentación y sustancias estupefacientes junto con útiles para su corte y distribución. La organización, que aprovechaba los trayectos para introducir estupefacientes, reportaba unos beneficios de más de 500.000 euros, cobrando por cada viaje 3000 euros si era en patera y 6000 si era individual en moto acuática. La organización reporta unos beneficios de más de 500.000 euros, cobraban por cada viaje en patera unos 3000 euros y si iban en moto de agua 6000. 

La investigación se inició en mayo del año pasado, tras el acceso ilegal a Ceuta de un gran número de migrantes que pretendían llegar a la península para posteriormente asentarse en otros países europeos, principalmente en territorio francés y belga. Durante las indagaciones, los agentes pudieron confirmar la existencia de una organización criminal perfectamente estructurada y cuyos miembros tenían un claro reparto de tareas y funciones, que estaba trasladando a migrantes desde Ceuta a la costa de Cádiz, muchos de ellos menores de edad.

Desde el  primer nivel de la organización se dirigían y coordinaban los trayectos para el tráfico de migrantes, mientras que los integrantes del segundo nivel se ocupaban de la captación y aprovisionamiento de material logístico, encargándose los del tercer nivel de realizar tareas de apoyo, vigilancias y materializar el traslado de los migrantes.

6000 euros el traslado individual en moto acuática

Los investigadores pudieron averiguar que el grupo criminal operaba desde una antigua colonia militar en la zona ceutí de Benzú donde utilizaban antiguas cuevas y túneles abandonados que tenían salida directa al mar para extraer a los migrantes. Se les atribuye 16 ciclos migratorios, donde se estima que han transportado a unas 160 personas, 60 de ellas menores de edad. Los traficados pagaban unos 3.000 euros si viajaban en patera o 6.000 si eran trasladados en moto de agua. Las averiguaciones de los agentes han permitido estimar que los beneficios obtenidos por la organización se cifran en más de 500.000 euros solo por los cruces migratorios, además aprovechaban los trayectos para introducir hachís, por lo que las ganancias aumentaban.

La operación ha finalizado con la detención de once personas por pertenencia  a organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra la salud pública, tras pasar a disposición judicial diez de los arrestados han sido condenados ya a prisión.