A las ventajas y aportaciones de la acuicultura en general, la ecológica permite un consumo responsable al apostar por una producción que reduce los impactos ambientales y rebaja la presión de las pesquerías, algunas de ellas sobreexplotadas.

La normativa que regula esta actividad, de bajo impacto ambiental, comenzará a aplicarse en julio de 2010. Este proyecto está desarrollado conjuntamente por Andalucía y Portugal a través del Instituto de Formación en Investigación Agraria y Pesquera, (IFAPA), la Universidad de Algarve y el Instituto de Investigaciones Pesqueras y del Mar de Portugal.

Sevilla Actualidad. La acuicultura ecológica tiene un desarrollo reciente pero en apenas una década ha ido ampliando su potencial y se ha ido consolidando en los mercados. Entre los diversos motivos del auge de esta actividad -otra apuesta del sector pesquero por la diversificación- destacan su adaptación a las demandas del consumidor actual y su respeto al medio ambiente.

Los sectores productivos se enfrentan cada día al gran reto de unos mercados globalizados y altamente competitivos, que les obligan a mejorar constantemente la calidad, procurando un desarrollo sostenible, y a innovar para mantenerse y obtener mayor rentabilidad.

Esto es lo que está haciendo la acuicultura, una actividad con futuro que en los últimos años ha experimentando un avance considerable en Andalucía, con la puesta en marcha de proyectos innovadores, el desarrollo de técnicas ecológicas y el estudio e investigación para el cultivo de nuevas especies.

La acuicultura ecológica se regula a través de una norma exclusiva –reglamento comunitario 710/2009–, que unifica los criterios para la cría de peces, crustáceos,moluscos y también algas en todos los países de la Unión Europea (UE). La normativa comenzará a aplicarse en julio de 2010 y establece unas reglas principalmente relacionadas con la calidad del agua, la reducción del impacto ambiental y el bienestar animal.

Para este último propone que se reduzca la densidad de cría para que los peces tengan más espacio y que se les proporcione una alimentación lo más cercana posible a la de su medio natural. Igual que en la agricultura y la ganadería ecológica, está prohibido el uso de pesticidas, fungicidas o herbicidas de síntesis y otros productos sanitarios.

La introducción de las técnicas ecológicas en la producción en cultivos marinos ha abierto a las empresas que la desarrollan el acceso a sectores de mercado novedosos, exigentes y exclusivos, como los de algunos países europeos y las tiendas gourmet, además de otros destinos.

A las ventajas y aportaciones de la acuicultura en general, la ecológica permite un consumo responsable al apostar por una producción que reduce los impactos ambientales y rebaja la presión de las pesquerías, algunas de ellas sobreexplotadas. Además, esta acuicultura proporciona, junto a la calidad de sus producciones, más garantías para el consumidor, lo cual se traduce en un aumento de su competitividad.

Uso eficiente de los recursos. El buen uso de los recursos naturales favoreciendo el ahorro es el objetivo de unos de los proyectos de cooperación científica y técnica que están desarrollando conjuntamente Andalucía y Portugal. La incorporación de nuevas especies y nuevos sistemas de producción acuícola que permitan el ahorro energético y generen menor impacto ambiental es lo que pretende EcoAqua.

En este proyecto la Junta de Andalucía, a través del Instituto de Formación e Investigación Agraria y Pesquera, (IFAPA), la Universidad de Algarve y el Instituto de Investigaciones Pesqueras y del Mar de Portugal estudian el desarrollo de prototipos para el uso de energía solar térmica y fotovoltaica en instalaciones acuícolas y el uso de métodos que mejoren el tratamiento del agua. En paralelo se realizan estudios técnicos para mejorar los procesos de reproducción y cría de especies marinas de interés común para la acuicultura suratlántica.

El Centro ‘Agua del Pino’ ha ido incorporando en los últimos años importantes avances tecnológicos que suponen un considerableEl ahorro energético y las energías renovables son los fines de este proyecto que se está realizando para la instalación en el Centro IFAPA ‘Agua del Pino’ de Cartaya (Huelva) de sistemas piloto dotados de estos sistemas.

Con una inversión de casi 1,4 millones de euros de los que 1,2 los financia el IFAPA, se va a poner en marcha una planta piloto de captación de energía solar térmica que funcione todo el año enfriando o calentando el agua, según lo requiera su temperatura, y una planta de producción de energía solar fotovoltaica, con la colaboración de la Agencia Andaluza de la Energía.

Avances tecnológicos. El Centro ‘Agua del Pino’ ha ido incorporando en los últimos años importantes avances tecnológicos que suponen un considerable ahorro, como la producción de microalgas en continuo para alimentación, el control remoto de parámetros de cultivo, la dosificación automática del alimento, y la recirculación del agua que permite los cultivos en circuito cerrado.

Estas instalaciones van acompañadas, a su vez, de programas experimentales sobre reproducción, cría larvaria, destete, pre-engorde y engorde, alimentación, caracterización y estudios de diversidad genética, monitorización de fenómenos patológicos y otros, que tienen como objetivo optimizar las técnicas de cultivo de las especies de interés acuícola en el litoral suratlántico (peces y moluscos).

Otro de los objetivos es desarrollar una tecnología eficaz para la producción de semillas de mejillón, una especie emergente en el litoral andaluz, y la realización de nuevos estudios sobre técnicas de cultivo marino compatibles con la sostenibilidad medioambiental.

Los resultados de estas experiencias se transferirán al sector productivo para impulsar y dinamizar la innovación necesaria en la acuicultura de la región suratlántica.

Jaulas en mar abierto. El sector acuícola ha llevado a cabo diferentes iniciativas con carácter experimental, algunas ya consolidadas, de cultivo de peces en jaulas en mar abierto para comprobar la evolución de especies tradicionales como la lubina y dorada, otras nuevas como la urta y el pargo, y moluscos como la vieira, el ostión y la zamburiña. Asimismo, se ha experimentado con diferentes dispositivos para minimizar el posible impacto sobre el medio marino que pudieran ocasionar estos cultivos.

Alguno de estos proyectos han sido liderado por el propio sector extractivo, con el objetivo de buscar otras actividades complementarias que permitan mejorar la rentabilidad da la propia actividad pesquera.

Actualmente en Andalucía existen 19 instalaciones autorizadas en mar, en la zona sur mediterránea de las provincias de Cádiz, Málaga, Granada y Almería, donde se emplean diferentes sistemas de cultivo, como son jaulas flotantes, jaulas sumergidas, bateas, long-lines, etc… y proporcionan prácticamente el 50 por ciento de la producción andaluza.

Apoyo al sector y promoción. En la línea de impulsar un desarrollo sostenible, compatible con los recursos naturales, la Consejería de Agricultura y Pesca apoya al sector mediante dos líneas de ayudas a la creación, conversión o mejora de industrias agroalimentarias ecológicas y a la creación y mejora de estructuras de distribución de alimentos ecológicos, respectivamente.

Se subvenciona hasta el 50 por ciento de los proyectos de inversión de las empresas manipuladoras, envasadoras, transformadoras y distribuidoras de productos procedentes de la acuicultura ecológica. Igualmente las empresas pueden acceder a financiación adicional para sus proyectos en condiciones ventajosas a través de un acuerdo suscrito entre la Consejería y la entidad bancaria referente en banca ética y sostenible Triodos Bank.

También la UE a través del Fondo Europeo para la Pesca financia el desarrollo de medidas hidroambientales dirigidas a la mejora de la sostenibilidad en la acuicultura, como son explotaciones que incluyan la protección y mejora del medio ambiente, de los recursos naturales y la diversidad genética.

Otro de los aspectos esenciales para mejorar la comercialización de los productos es la promoción, actuaciones que también apoya la Consejería facilitándoles a las empresas del sector la asistencia a ferias nacionales e internacionales y otros eventos.

Para promocionar estas producciones la Consejería de Agricultura y Pesca además fomenta su consumo en comedores escolares y en centros hospitalarios de Andalucía, a través del Programa de Alimentos ecológicos. Ésta es una iniciativa de la Junta a la que se han adherido casi 120 centros que se abastecen de pescado ecológico procedente de piscifactorías andaluzas.

El sector acuícola ha llevado a cabo diferentes iniciativas con carácter experimental, algunas ya consolidadas, de cultivo de peces en jaulas en mar abierto para comprobar la evolución de especies tradicionales como la lubina y dorada, otras nuevas como la urta y el pargo, y moluscos como la vieira, el ostión y la zamburiña.Calidad diferenciada. La calidad es uno de los mejores distintivos de un producto, le añade valor y facilita su comercialización. En este sentido, el sector de la acuicultura ha desarrollado y puesto en marcha, con el respaldo de la Junta, diversas iniciativas para proteger determinadas producciones y mejorar sus ventas. Así, el último proyecto que ya está funcionando es de ‘pescado de estero’, un distintivo que diferencia al producto de este tipo acuicultura, extensiva y sostenible, que proporciona pescados frescos de excelente calidad y sabor.

Tiene su origen en las antiguas salinas y esteros de Andalucía, donde se producía el engorde de diferentes especies –doradas, sargos, corvinas, lubinas y lenguados, entre otras-, cuyos alevines se captaban de manera natural al gestionar el agua de la instalación salinera. En la actualidad, y tras su reconversión en instalaciones acuícolas, continúan con su producción piscícola en perfecta sintonía con su entorno, los parques o parajes naturales del litoral suratlántico andaluz.

También la dorada de crianza o el mejillón cultivado, amparados por el sello Calidad Certificada de la Junta, son muestras del esfuerzo del sector acuícola por conseguir productos cada vez más diferenciados en el mercado y ofrecer todas las garantías al consumidor. Con esta mención se distingue a los productos andaluces con calidad garantizada tanto en su producción, como en su proceso de elaboración.

La acuicultura es una actividad complementaria a la pesca extractiva y ofrece una serie de ventajas como calidad, estabilidad de precios y disponibilidad permanente del producto. En Andalucía genera casi 700 empleos directos y más de 2.100 puestos de trabajo indirectos. Ello viene a poner de manifiesto su gran potencial como actividad generadora de empleo y de riqueza, con una tendencia progresiva y con buenas perspectivas de futuro, ya que desde los años 80 este sector registra un crecimiento sostenido del 30 por ciento.

Hay más de 90 empresas andaluzas que producen anualmente alrededor de 7.000 toneladas de pescados y moluscos como la dorada, lubina, lisa, lenguado, langostino y almeja, entre otras, lista de especies que se va incrementando con la incorporación de otras nuevas resultado de continuas investigaciones, como son la serviola (pez limón) y la corvina.

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