Los datos de este año indican una horquilla de gasto entre los 35 y los 73 euros; es decir, siete euros más que el año pasado.

Si bien de acuerdo a lo establecido en el Real Decreto-Ley 20/2012, los períodos de rebajas en nuestro país están liberalizados y es el comerciante el que decide en qué momento pone su establecimiento en rebajas, – tampoco han de limitarse a invierno y verano ni existe duración máxima ni mínima-, son muchos los establecimientos comerciales andaluces que, siguiendo la tradición, utilizan la fecha del 1 de julio para empezar sus rebajas de verano. Principalmente, la ropa, los zapatos y los complementos constituirán los productos estrella de las rebajas en estos días.

Un años más la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE) aconseja a los consumidores realizar un consumo consciente y responsable, que evite realizar gastos superiores a los permitidos por la economía familiar, más en tiempos de crisis económica. Y afirmamos esto porque, lamentablemente Las rebajas deben ser una oportunidad y nunca una trampa. Para ello es fundamental comprar sólo lo necesario, controlar el gasto que se va realizando, no dejarse llevar por impulsos y evitar ir de compras como forma de ocio.

Los datos del sondeo elaborado por UCA-UCE indican este año una horquilla entre los 35 y los 73 euros como media de gasto de los andaluces. Entre los productos más demandados, el 85% se decanta por ropa, calzado y complementos como los favoritos, dejando electrodomésticos, menaje de hogar y aparatos electrónicos como segunda opción. En cualquier caso, la nueva regulación se ha dejado notar un año más y 7 de cada 10 consumidores manifiesta que ya han adelantado algunas compras, aprovechando los descuentos de algunos establecimientos.

Presupuesto previo y previsión de gastos

En relación al presupuesto de gasto, como media los andaluces indican prever gastar unos 7 euros de más respecto al pasado año, pasando de un gato medio de 47.50 en 2015, a un gasto de 54.28 en 2016. En cualquier caso, lamentablemente, la mayoría de los consumidores se sigue dejando llevar por el impulso y el reclamo de estas ventas y casi el 60% manifiesta no realizar un presupuesto previo, sin atender con ello uno de los consejos básicos a tener en cuenta para adquirir lo que realmente se necesita y no gastar más de lo que se puede, tirando en muchos casos de financiación extra a través de tarjetas de crédito o de créditos rápidos.

Por ello, como recomendación básica a los consumidores aconsejamos la elaboración previa de un presupuesto que indique lo que necesitamos y la cantidad que se puede gastar. La realización de una lista que recoja los productos que realmente se necesitan también es un acierto. Además, sugerimos realizar un consumo moderado de las compras con tarjeta de crédito, ya que, aunque puede que no inmediatamente, el cobro llegará finalmente a la cuenta bancaria, por lo que hay que evaluar cuánto gasto puede asumir cada consumidor.

Tradicional es también el llamamiento que realiza UCA-UCE en cuanto a la necesaria intensificación de las inspecciones por parte de las administraciones competentes, algo que obedece a que 3 de cada 10 de los consumidores andaluces afirma detectar en alguna ocasión incidencias a la hora de realizar sus compras en periodos de rebajas. Así, las quejas más destacadas son las relativas a la mala organización y desorden de la ropa, subidas previas de precios antes de las rebajas para bajarlos más adelante, mala gestión de las colas en los establecimientos, problemas con las devoluciones, precios falsos o engañosos, presencia de artículos de otras temporadas, productos en mal estado, falta de personal para atender e informar correctamente a los clientes o, la confusión en el etiquetado de las prendas.

De esta forma y, con el escenario presentado, casi el 80% de los consumidores andaluces piensa que están expuestos a una mayor vulneración de sus derechos en el periodo de rebajas.

Políticas de devolución

Desde UCA-UCE recordamos que el consumidor debe ser consciente de que, al adquirir un artículo, esté o no en rebajas, existe la obligación de cambiarlo o devolverle el dinero siempre y cuando se encuentre defectuoso, roto o estropeado, así como cuando no sirva para el uso que se le asigna ordinariamente, cuando no se ajuste a las características descritas, o si se le ha indicado manifiestamente al vendedor que no sea apto para el uso especial que pretendemos darle.

Otro aspecto fundamental es prestar atención al etiquetado de los artículos. En ellos deberá aparecer el precio anterior y el rebajado, así como el porcentaje de descuento, para que el consumidor pueda comparar precios y sea consciente de la diferencia económica si decide adquirir el producto. Además, las fechas de inicio y fin del periodo de rebajas deberán estar visiblemente colocadas en el establecimiento, que también deberá señalizar y separar con claridad los productos que están rebajados en su comercio de los de nueva temporada.

Formas de pago

Respecto a las formas de pago, el consumidor podrá abonar el importe de sus compras de la misma manera que el establecimiento establezca el resto del año, a no ser que se informe de manera específica, en lugar visible y claramente de lo contrario. Asimismo, tampoco se podrá obligar al cliente a pagar un recargo por pagar con tarjeta en el periodo de rebajas. En las devoluciones, si el pago se realizó con tarjeta, la reposición se le hará en tarjeta, mientras que si abonó al contado, la devolución será igualmente al contado.

Además, el comprador no debe olvidar exigir y guardar el ticket de compra por si surge algún problema, e incluso podrá serle muy útil conservar la publicidad, ya que tiene valor contractual. En caso de observar cualquier irregularidad durante este periodo recordamos a los consumidores que deben solicitar la correspondiente hoja de reclamaciones. En caso de que el establecimiento se niegue a facilitarla, hay que llamar a la policía local para que levante acta.

Consejos y recomendaciones

La apuesta por una compra inteligente y consciente que se defiende desde UCA-UCE debe conducir a tomar la precaución fundamental de elegir productos seleccionados antes del comienzo del período de rebajas, lo que permite conocer el precio anterior a la rebaja y evitar caer en la compra de productos de escasa calidad o fabricados expresamente para estas fechas.