El Gobierno ha imputado a Andalucía 200 millones más por el gasto del tratamiento para la hepatitis C.



El pasado mes de febrero, la Junta anunciaba que Andalucía cerraba el ejercicio presupuestario de 2015 con un déficit del 0,81% del PIB, superando por décimas el 0,7% fijado para las comunidades autónomas. Esta mañana el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristobal Montoro, ha anunciado el cierre definitivo por el que Andalucía ha alcanzado un déficit del 1,13%, algo menos de medio punto (0,43) por encima del objetivo marcado para las comunidades y medio punto (0,53) por debajo de lo alcanzado por la media de las regiones (1,66). Aun así, Andalucía es la cuarta comunidad con menor desvío del déficit.

El déficit público de España ha alcanzado el 5,6% del PIB, superando casi por un punto la marca establecida por Bruselas. El agujero alcanza los 10.000 millones de euros y se expone a una sanción europea o acometer recortes por un montante de 25.000 millones de euros. Para contener el déficit, el Gobierno ha imputado a las comunidades el tratamiento de enfermos de hepatitis C. Para Andalucía esta gasto extra supondrá unos 200 millones de euros más, pasando del 0,81 al 0,94 por ciento del PIB.

Es el segundo año consecutivo que Andalucía roza el objetivo de déficit y se debe en parte a dos factores: el aumento de la recaudación vía impuestos en un 4,2%, y el crecimiento de la economía andaluza, en un 2,2%.

El déficit del 0,81% calculado por la Junta el mes pasado supone reducir la necesidad de financiación en 679 millones de euros respecto al ejercicio anterior. La Junta insiste en que si el Gobierno central «hubiera cumplido con su compromiso de no computar en este ejercicio la deuda de Andalucía con las arcas del Estado por la liquidación negativa del sistema de financiación de 2013, el déficit andaluz habría quedado en el 0,64 por ciento». Al ver descontada esa deuda, de 265 millones, el desvío se disparó en casi 20 décimas.