Alejandro Rojas-Marcos en el Congreso de los Diputados
Alejandro Rojas-Marcos en el Congreso de los Diputados

El hecho, insólito en España, supuso la salida política al bloqueo legal del referéndum andaluz que pese a lograr un abrumador sí a la Autonomía no logró rebasar las duras condiciones de la consulta pactadas previamente por UCD y PSOE.

Hoy se cumplen los 35 años desde la salida política al enorme embrollo político que supuso el bloqueo de la Autonomía de Andalucía cuando, el 28 de febrero de 1980, los andaluces lograron superar las duras condiciones políticas pactadas por la UCD de Adolfo Suárez y el PSOE de Felipe González y que suponían lograr la mitad más uno de síes no sólo de los votantes, sino del censo de votantes, antes de concederle la capacidad de autogobierno al mayor de los territorios de España.

Aquel 28 de febrero todas las provincias andaluzas superaron dicha barrera. Todas salvo Almería, donde sólo se consiguió rozar la mayoría absoluta de los electores, aunque sí se logró la mayoría absoluta del voto afirmativo en la mitad más uno de los votantes.

Tras el duro varapalo moral para los andaluces, los responsables políticos comenzaron a buscar la salida al conflicto, empezando por la propia reforma de la Constitución, que el Congreso rechazó el 18 de junio de ese mismo año.

Finalmente, y tras la moción de censura a la que el Presidente Suárez se había enfrentado el 21 de mayo, en septiembre tuvo lugar la cuestión de confianza a la que Suárez sometió a la Cámara Baja, oportunidad que un astuto Alejandro Rojas-Marcos –entonces portavoz en el Congreso de los cinco diputados del Grupo Andalucista- aprovechó para buscar el desbloqueo por el artículo 144 de la Carta Magna, para que Andalucía lograse su autonomía por la vía rápida (artículo 151) en lugar de por la lenta (143).

Durante la sesión del 17 de septiembre de 1980, los andalucistas ofrecieron a Adolfo Suárez salir indemne de aquella moción de confianza: votarían a favor de la misma siempre y cuando el gobierno de la UCD se comprometiera a que el anteproyecto del Estatuto se elaborase por un proceso similar al usado para el catalán y el vasco y buscara la salida para que Andalucía lograse la autonomía plena del artículo 151 de la Constitución Española.

La respuesta del gobierno llegó en la misma sesión de boca del entonces ministro Rodolfo Martín Villa que dijo, literalmente que “es intención del Gobierno, si cuenta con la aceptación del a Cámara y previa audiencia de la Junta de Andalucía, recurrir al artículo 144 de la Constitución para conseguir mediante un procedimiento especial, la adopción de un Estatuto que contenga las instituciones y competencias ya establecidas para los estatutos actualmente en vigor”. Es decir, el Gobierno de la UCD asumía así las demandas de Rojas-Marcos para otorgar a Andalucía una autonomía en pie de igualdad a las de Cataluña y  País Vasco.

Al día siguiente, la prensa reconocía el éxito de los andalucistas en el Congreso que, pese a la sorpresa de muchos, habían logrado el desbloqueo del proceso autonómico. El diario ABC tituló “Andalucía tendrá autonomía plena” añadiendo que “Martín Villa aceptó todas las propuestas de Rojas-Marcos”. El País tituló “La autonomía andaluza se negociará de modo similar a la vasca y la catalana”. El Correo de Andalucía publicaba “Andalucía podrá tener autonomía plena”. “Martín Villa aceptó todas las condiciones de Rojas-Marcos, tituló el Ideal de Granada o “Suárez cedió a todas las demandas andaluzas” y “Rojas-Marcos recuperó el 28 de febrero” como publicó Diario 16.

La reacción del PSOE al éxito andalucista no tardó en llegar emprendiendo una campaña en la que calificaron de traidor a Rojas-Marcos, idea generalizada 35 años después y que pese a la constancia de las hemerotecas, muchos siguen creyendo. El desbloqueo que el PSA de Rojas-Marcos logró entonces en el Congreso jamás le sería reconocido en las urnas.

Desde aquel 17 de septiembre y hasta el 23 de octubre, andalucistas, comunistas, socialistas y centristas acordaron el documento final que daría la salida legal al conflicto político: una propuesta conjunta por la que, mediante el artículo 144 (por interés nacional) se otorgaba la autonomía andaluza por el 151 a Andalucía.

Aquella propuesta, firmada no sólo por Rojas-Marcos y Miguel Ángel Arredonda del PSA, sino también por Alfonso Guerra y Luis Yáñez, del PSOE, Santiago Carrillo y Fernando Soto, del PCE y Miguel Herrero de Miñón y Féliz Manuel Pérez Millares de UCD, suponía el fin del bloqueo andaluz y el logro de la autonomía plena andaluza hace hoy 35 años.

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Licenciado en Periodismo y Máster en Sociedad, Administración y Política, puso en marcha el 'Proyecto Deguadaíra', germen de Sevilla Actualidad. Ha pasado por El Correo de Andalucía, Radio Sevilla-Cadena...