Aquilino-Alonso

El Consejero de Salud de Andalucía, Aquilino Alonso, destaca la importancia de las estrategias individuales de prevención y detección del cáncer de mama, ya que entre el 5 y el 10% de los casos diagnosticados tiene origen hereditario.

Un total 3.529 personas (1.853 pacientes con cáncer y 1.676 familiares) se han beneficiado ya del consejo genético oncológico en Andalucía, una prestación puesta en marcha por la Junta de Andalucía para reducir la incidencia, morbilidad y mortalidad del cáncer de mama en mujeres con alto riesgo familiar. Aquilino Alonso, ha ofrecido estos datos durante la rueda de prensa ofrecida con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama.

Además, ha resaltado que el consejo genético oncológico, que actualmente se ofrece en 13 hospitales de la comunidad, ‘supone una herramienta fundamental para reducir la incidencia y mortalidad del cáncer de mama, puesto que permite diseñar estrategias individuales de prevención y detección temprana de esta patología tumoral, actualmente la más frecuente en la mujer’. De esta forma, una vez identificados aquellos miembros de una familia portadores de una mutación de riesgo que aún no hayan desarrollado el tumor, se pueden implantar protocolos de seguimiento y/o tratamiento adaptado a cada tipo de cáncer.

En la puesta en marcha y extensión de esta nueva prestación trabajan profesionales expertos en el ámbito de la Oncología de la sanidad pública andaluza, habiéndose constituido el Grupo de Consejo Genético en Cáncer, dentro del Plan Integral de Oncología y en colaboración con el Plan de Genética.

Empatía y asertividad, básicas para afrontar el cáncer

En el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, la psicóloga del Hospital Quirón Sagrado Corazón, Paloma Carrasco, apunta que gran parte del éxito en la lucha para vencer la enfermedad está en la manera de enfrentarse a ella, para lo que resulta clave que la empatía y la asertividad sean la tónica que domine la relación médico-paciente: ‘Es fundamental que el equipo médico comprenda lo que el enfermo está viviendo y nos esforcemos por encontrar la manera más adecuada de decirle las cosas’.

La comunicación se convierte en un elemento fundamental, pero para que sea eficaz debe apoyarse tanto en la empatía como en la asertividad. En el entorno de la relación médico-paciente, es fundamental la empatía para entender y comprender al paciente, respetando sus ritmos.

En la relación paciente-familia y entorno, es fundamental la asertividad para encontrar la manera más adecuada de decir las cosas, sin callar, ni acumular dudas y preguntas que se resuelven hablando.

Estas premisas son aplicables para cualquier enfermedad o situación grave que sufra el ser humano, concluye Paloma Carrasco.