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Funcionamiento ‘administrativo’ hasta 2019

Este sábado se disuelve el primer partido andalucista de Andalucía. Se cumplen cincuenta años desde que un grupo de jóvenes andaluces pusiera en marcha Compromiso Político de Andalucía (CP), que más tarde como ‘Alianza Socialista de Andalucía’ acabaría registrándose el 31 de marzo de 1977 como partido con el nombre de Partido Socialista de Andalucía (PSA), hoy Partido Andalucista.

Fue a principios de la década de los 60 cuando unos jóvenes Alejandro Rojas-Marcos y Diego de los Santos, por entonces estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, decidieron integrarse en el sindicato universitario para, desde ahí, reivindicar en plena Dictadura de Franco, aspectos como la elección democrática de delegados en los centros universitarios. A raíz de ahí, el núcleo liderado por Rojas-Marcos acabó constituyendo como Compromiso Político (CP) en la primavera de 1965 en el 14 de la calle Castelar, en Sevilla, lo que décadas más tarde sería el Partido Andalucista.

Meses después, ya en 1966, Rojas-Marcos decide retar al régimen. Se presentó a concejal del Ayuntamiento de Sevilla y lo acabó logrando presentándose por el Tercio Familiar y con al apoyo de Comisiones Obreras. Meses más tarde acabaría dimitiendo demostrando así el falso proceso electoral de la época. Después volvería a intentarlo aspirando a acceder a las Cortes, mientras Diego de los Santos repetiría la jugada con el Ayuntamiento, en este caso mediante recogida de firmas. De los Santos sumó 14.400 apoyos, pero fueron rechazadas. Estas acciones acabaron llevando al propio Rojas-Marcos a la cárcel en 1971, y al destierro de la capital hispalense entre 1974 y 1976.

El 20 de febrero de 1976, Rojas-Marcos participó en el primer mitin político que se hacía en Andalucía desde la Guerra Civil. Allí pidió “libertad, amnistía y Estatuto de Autonomía”. Tres meses más tarde, y acompañado por Luis Uruñuela –que acabaría siendo alcalde de Sevilla- y Miguel Ángel Arredonda, presentan en la capital andaluza la primera propuesta de Estatuto andaluz. Los mismos tres serían los encargados de liderar la primera secretaría general colegiada del PSA que en junio de 1976 nació, oficialmente en Málaga.

Primera sesión del I Congreso del PSA en la Universidad de Málaga

Y hoy será en Torremolinos donde abandone su acción política como Partido Andalucista. Según recoge el documento político que hoy se debate en su 17º Congreso, los andalucistas sumaron en combatir la dictadura franquista, y aportaron energías en construir “un Estado de Derecho y un sistema político basado en la libertad, la igualdad, la justicia y la solidaridad entre pueblos y ciudadanos. Pero, sobre todo, emprendimos y lideramos la lucha para tratar de conquistar la dignidad maltratada de Andalucía, y para que se fuera abriendo entre los andaluces la conciencia de ser un pueblo con identidad propia y con derecho, por tanto, a ejercer su propio poder político, el Poder Andaluz”.

Es imposible contar la historia de Andalucía del último medio siglo de historia sin hablar de la conquista de la autonomía y el grupo del PSA en el Congreso de los Diputados con Alejandro Rojas-Marcos a la cabeza. El documento que hoy se debate en Torremolinos dice, literalmente que “nadie con honestidad puede atreverse a poner en duda el papel decisivo de los andalucistas en el redescubrimiento del andalucismo histórico y de la olvidada figura de Blas Infante, de su ideario […] Nadie con honestidad puede atreverse a poner en duda el papel fundamental de los andalucistas en la transición democrática, y en la toma de conciencia del pueblo andaluz en la necesidad de caminar en el proceso autonómico por la vía del artículo 151 de la Constitución, rompiendo así los moldes del texto que consagraba claramente un Estado asimétrico».

«Nadie con honestidad puede atreverse a poner hoy en duda que si no hubiera sido por los andalucistas no habrían existido ni el 4 de diciembre ni el 28 de febrero. Nadie con honestidad puede atreverse a poner hoy en duda que si no hubiera sido por la actitud valiente y arriesgada de los andalucistas no se hubiera desbloqueado el proceso autonómico que las argucias legales de UCD y PSOE habían empantanado con su Ley de Referéndum. Aunque sólo fuera por esto, el Partido Andalucista merecería, como mínimo, un párrafo en la historia de Andalucía”.

Carlos Cano en un mitin del PSA, con Rojas-Marcos al fondo

Sin embargo, qué duda cabe, la cita de hoy para el andalucismo llega tras la lógica aplastante de los datos que, puestos blanco sobre negro, reflejan una pérdida constante de apoyo electoral desde hace una década en prácticamente todas las citas electorales. Esto lleva a una clara conclusión: los andaluces no quieren al PA. Sin embargo la lectura de los dirigentes del PA, de cara a la cita de hoy en Torremolinos, también refleja que “sin duda que a lo largo de todos estos años podremos no haber acertado en algunas de nuestras decisiones: en nuestra política de alianzas, en nuestra capacidad para exponer con claridad nuestras ideas, en la falta de generosidad para superar enfrentamientos personales […] pero esto se produce […] en todas las organizaciones y a ninguna les retira la ciudadanía su confianza en la forma tan rotunda como lo ha hecho con el Partido Andalucista”.

Para la dirección del PA esa falta de apoyo electoral se resumen en una premisa fundamental: no haber sido capaces de desarrollar la conciencia de pueblo entre los andaluces. Explica el Documento Político hoy a debate en Torremolinos que “a ese fin, y no a otro, debíamos haber dedicado todas nuestras energías”. Por todo ello, asume el texto “sólo queda una opción: iniciar el proceso de disolución del Partido Andalucista, desistiendo de su acción política, pues resulta a todas luces inservible ya para la liberación de Andalucía”.

Cartelería histórica del PSA

Los andalucistas ven claro en su documento de disolución que la concienciación y el logro de poder político para responder a los problemas de Andalucía son el objetivo principal del andalucismo político y una organización como el PA es sólo “un medio para tal fin y no un fin en sí mismo”.

El texto, que señala la expresión acuñada por Blas Infante, Ideal Andaluz, pone en valor el legado político que deja el PA con sus aportaciones al Estatuto de Autonomía, la puesta en marcha de la Junta de Andalucía en la Junta Pre-autonómica, y el corpus ideológico “a disposición de los andaluces que lo quieran utilizar”. De este último el documento señala el concepto ‘Poder Andaluz’ como “reflejo de la aportación del Partido Andalucista al pensamiento político” reflejando la necesidad de lograr poder político para Andalucía. Precisamente la aparición del término Poder Andaluz por primera vez en la revista ‘La Ilustración Regional’ acabó costando el secuestro de la misma por el Tribunal de Orden Público en 1975.

Los andalucistas retiran hoy su partido de la vida política “para dejar paso a nuevas energías, a nuevas formas de expresión política, más actuales, más abiertas”. 

Licenciado en Periodismo y Máster en Sociedad, Administración y Política, puso en marcha el 'Proyecto Deguadaíra', germen de Sevilla Actualidad. Ha pasado por El Correo de Andalucía, Radio Sevilla-Cadena...