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Unos 834.000 niños (51,1% de los menores) está en riesgo de pobreza o exclusión social en Andalucía, según el informe sobre la infancia presentado este miércoles por Unicef.

Andalucía es la tercera comunidad autónoma con mayor tasa de riesgo de pobreza o exclusión social infantil (tasa Arope), con un 51,1 por ciento, lo que supone unos 834.000 niños, según la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV 2014) del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto significa uno de cada dos niños en la región y un incremento de casi seis puntos porcentuales respecto a los datos de 2013.

Estos y otros datos han sido aportados este miércoles en rueda de prensa por Unicef Comité Andalucía, que ha presentado el informe ‘Situación de la Infancia en Andalucía 2015. Pacto Andaluz por la Infancia: por el cumplimiento de los compromisos’, donde, entre otras cuestiones, considera «urgente» la necesidad de un plan integral que sitúe a la infancia en el centro de las políticas públicas y de los presupuestos.

Según informan agencias, el profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga, Salvador Pérez-Moreno ha explicado que la tasa de exclusión social tiene en cuenta tres aspectos como son la pobreza, la privación material severa y la baja intensidad laboral.

De este modo, y atendiendo a la tasa Arope, «el riesgo de pobreza infantil atendiendo a los ingresos de los hogares las tasa se sitúa en 44,4%, con un incremento significativo en relación a datos del año anterior», señala.

Además, y en los que respecta a privación material, «el porcentaje de niños que vive en hogares con carencia material severa está en torno al 10% en Andalucía -no poder hacer frente a pagos imprevistos o poder comer carne o pescado varias veces a la semana-«.

Por último, en cuanto a lo laboral, «en torno al 24% de niños en Andalucía viven en hogares con baja intensidad de trabajo, muy conectado con las altas tasas de paro de la región, por encima de la media nacional».

En cuanto a la inversión, el informe de Unicef observa un descenso del presupuesto destinado a políticas de infancia en Andalucía durante el peor periodo de la crisis (2010-2013) tras un repunte entre 2007 y 2010. En 2013 la inversión en infancia, en euros constantes, se redujo en un 14% respecto a 2010 y en un 5% respecto a 2007.

También disminuyó la inversión en políticas de infancia por niño en un 14% en 2013 respecto a 2010 y en un 7,5% respecto a 2007. Sin embargo, según Unicfef, «en términos generales se constata un esfuerzo sostenido en el peso que representa el presupuesto de políticas de infancia en relación al presupuesto total de la Comunidad».

Asimismo, los indicadores analizados reflejan también importantes logros en materia de infancia. Destacan las medidas emprendidas en el ámbito educativo que han propiciado mejoras en varios aspectos: las tasas netas de escolarización a los 17 años alcanzan el 96,2%, un 5,4% superior a la media estatal en esa franja de edad (90,8%), la tasa neta de atención educativa a los dos años se incrementó del 3,1% en el curso 2000/2001 al 55,9% en el curso 2011/2012, mientras que la media estatal pasó de 17,8% al 49,8%.

Los datos analizados en el informe reflejan no sólo el impacto que la recesión económica y las políticas de consolidación fiscal han tenido sobre la infancia, sino también las debilidades estratégicas y el limitado efecto de las medidas coyunturales que se han llevado a cabo. Las consecuencias de la pobreza y la exclusión social de la infancia, no sólo afectan a los niños y las niñas, sino también a los niveles de bienestar y cohesión social de la sociedad andaluza en su conjunto.

“Debemos afrontar de forma urgente, pero también con visión de futuro, la grave situación de la infancia en nuestra comunidad, especialmente la de los niños más vulnerables” ha afirmado Ricardo García, presidente de UNICEF Comité Andalucía. “Pasar a la acción para proteger los derechos de los más de 834.000 niños y niñas en riesgo de pobreza o exclusión social debe ser una prioridad para todos los agentes políticos y sociales: administraciones públicas y partidos políticos, sector privado y sociedad civil. Si no se adoptan las medidas necesarias para corregir esta situación la sociedad andaluza sólo podrá devenir, en un futuro cercano, en una sociedad más desigual” ha asegurado.