El Pleno del Parlamento rechazó ayer las enmiendas a la totalidad presentadas por los Grupos PP e IU, por lo que el Proyecto de Ley de Presupuestos para el próximo ejercicio sigue adelante. Ante la expectativa, fue finalmente la consejera de Economía y Hacienda la que defendió las cuentas públicas del Ejecutivo andaluz. Martínez Aguayo recogió el guante que le lanzó Arenas y se comprometió a buscar un acuerdo con la oposición.

Antonio Campos/Sevilla Actualidad. Se había generado una gran expectación en torno al debate a la totalidad de los Presupuestos en el Parlamento. De antemano se sabía que las enmiendas no saldrían adelante, pero, esta vez, había otro aliciente para seguir el cruce de argumentaciones venidos de la bancada política. Se trataba de conocer quién defendería, en esta ocasión, y desde el gobierno andaluz las cuentas públicas para 2010. La titular de la cartera económica o el propio presidente del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán.

Finalmente, y consolidando el rumor de pasillos de las horas previas, fue la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, la que, como responsable del proyecto de Ley, respaldó unos presupuestos que, sin embargo, no contentaron a la oposición en bloque y que, en la votación, obtuvo el rechazo de PP e IU. La mayoría socialista en la Cámara fue nuevamente decisiva para evitar tener que alcanzar el consenso con todos los representantes en el Parlamento.

De esta forma, lo único que lograron los populares arrancar de Martínez Aguayo fue su compromiso a buscar un acuerdo presupuestario con la oposición antes de que finalice este año y que queden, por tanto, aprobadas definitivamente las cuentas andaluzas. Recogía así la titular económica del equipo de Gobierno el guante lanzado por el líder del PP andaluz, Javier Arenas, que pidió un acuerdo basado en una serie de “reformas y austeridad”.

A este respecto, la consejera reconoció, aunque al final de su turno de réplica, que hay mes por delante para avanzar en este propósito y justificó la aceptación del reto argumentando que “Andalucía lo requiere”. Con todo, la propia Martínez Aguayo volvió a acusar a los populares de juego de cara a la opinión pública y pidió al PP que sus propuestas “tengan más sentido que lo que he escuchado en esta tribuna”,

Cuentas que no contentan a todos

Aguayo le “regala” el debate a Arenas. La consejera ironizó, además, sobre la crítica del PP de que debía ser el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien debía protagonizar el debate, y llegó a decir que quizá tenía que ser más fácil debatir con ella porque era «nueva» en estas lides, por lo que le «regalaba» el debate «siempre y cuando salga de aquí una propuesta útil para Andalucía».

«Los andaluces esperan algo más que un debate estéril y ataques mutuos. Hay que encontrar espacios comunes», dijo la consejera, quien aseguró que los presupuestos son «extraordinarios para circunstancias extraordinarias». Además, apuntó que son «claves para ganar el futuro de Andalucía» y servirán para salir de la crisis «reforzados y cuanto antes» al impulsar cambios hacia un modelo de desarrollo más sostenible y competitivo, y añadió que toda crisis «es una oportunidad, y nosotros sabemos cómo aprovecharla».

Pero no fue el único asunto en su intervención. La deuda histórica centró parte del debate, en el que la consejera anunció que la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales, configurada por el Gobierno y la Junta, se reunirá el próximo 26 de noviembre para formalizar su cuantía y concretar el medio y procedimiento de pago.

Vicios y malas prácticas. Mientras tanto, el líder de la oposición, Javier Arenas, en su intervención, advirtió de que hacen falta unos presupuestos nuevos, algo que, a su juicio, no se producirá sin otras formas de «encarar» la crisis y sin que haya un gobierno nuevo, como ocurrió en España en 1996 cuando el PP ganó las elecciones y sacó al país de la crisis.

Arenas avisó a Griñán de que será «imposible» salir de la crisis con su Gobierno porque cuenta con «muchas ataduras, muchos vicios adquiridos y malas prácticas enquistadas», y tras denunciar que el Gobierno socialista tiene «alergia a los cambios», desgranó las líneas básicas de su alternativa.

Según aseguró, las cuentas diseñadas por el Ejecutivo andaluz se «inscriben en la estrategia de recuperar el modelo de crecimiento insostenible» y no en la necesidad de cambiar este modelo, que «no funciona».

PSOE: Economía “más sostenible”. Sin embargo, el portavoz parlamentario socialista, Manuel Gracia, defendió los presupuestos de la Junta porque están hechos para «hacer frente a la crisis» porque son austeros y no se olvidan de los problemas más importantes de los ciudadanos, y añadió que las prioridades de las cuentas apuestan por un determinado modelo.

Las apuestas estratégicas del presupuesto implican un esfuerzo por continuar adoptando medidas contra la crisis a corto y medio plazo, pero también las estructurales a largo plazo, con el fin de paliar las consecuencias más negativas actuales y para ganar el futuro, mediante un cambio de modelo productivo que desemboque en una economía «más sostenible», explicó Manuel Gracia.