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Granada es la provincia con más habitantes desconectados, alrededor de 9.500, seguida de Almería, con casi 9.300 y de Málaga, con unos 9.000.

El “ranking” de municipios “en blanco” lo encabezan Priego de Córdoba (Córdoba) y Antequera (Málaga), cada uno con cerca de 1.200 vecinos sin cobertura o con una cobertura de baja calidad.

Más de 50.000 andaluces no tienen ni tendrán cobertura de acceso a Internet a través de las operadoras convencionales de 4G/3G, ADSL o fibra óptica, según un estudio realizado por la operadora de servicios por satélite Quantis utilizando datos del Plan Avanza y de INE.

Ciudadanos que en su mayoría se localizan en zonas con escasa densidad de población o de difícil acceso, donde la cobertura de las grandes operadoras no supera en ningún caso el 10 por ciento, ni la superará, por no ser rentable. Zonas de Andalucía donde también hay numerosas empresas, en su mayoría pymes, que ven dificultad en su actividad empresarial por la ausencia de unas comunicaciones vitales para el negocio.

En Almería, los municipios con más “habitantes en blanco” son Oria y Sorbas, que suman casi 1.800 habitantes desconectados. En Cádiz, Setenil de la Bodegas y Vejer de la Frontera, que rondan los 450 cada uno. En Córdoba, además de Priego destacan Iznajar, con casi 900 habitantes en blanco y Almedinilla, con casi 450. En Granada el ranking negativo lo encabeza Iznalloz, con más de 1.100 habitantes desconectados y Loja, con casi 900. En Huelva destacan Almonater la Real, con 550 habitantes y Ayamonte, con 450. En Jaén, los peor conectados son Santiago-Pontones, con casi 1.100 ciudadanos sin acceso a Internet y Alcalá la Real, con 950. Por su parte, en Málaga, Almogía iguala casi a Antequera con 1.150 vecinos sin conexión, seguido de Comares, con algo más de 850. Finalmente, en Sevilla los ciudadanos peor conectados se encuentran en El Castillo de las Guardas, con casi 300 vecinos y Utrera, con casi 200.

Las zonas “en blanco” existen en todas las provincias e incluyen polígonos industriales, zonas suburbanas y municipios de tamaño medio donde las conexiones de banda ancha tienen escasa calidad o simplemente no existen. Por comunidades, la lista de “ciudadanos desconectados” la encabeza Galicia, Castilla y León, Andalucía y Asturias. En paralelo, sólo un 60% de los hogares españoles navega por encima de los 30 Mbps.

Según el último informe de Cobertura de Banda Ancha en España en el primer Trimestre de 2014, elaborado por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, la tecnología con más cobertura es la UMTS con HSPA -3G-, presente en el 99% del territorio, sin embargo este servicio es muy irregular, especialmente en zonas rurales donde la navegación no siempre es fácil. Le sigue el ADSL de hasta 2 Mbps, con un 89% de cobertura, y el ADSL de hasta 10 Mbps, con el 69% de cobertura. En cuanto a las velocidades, según el informe, el 95% de la población puede disfrutar de velocidades de hasta 2 Mbps, el 82% de hasta 10 Mbps, el 60% de hasta 30 Mbps y solo un 58% de hasta 100 Mbps. Estas velocidades son las nominales y, en la práctica, la velocidad real en el ADSL es de un 20% de la nominal.

“La realidad es más prosaica –indica Aquilino Antuña, director general de Quantis-, ya que puedes vivir entre dos vecinos que navegan a alta velocidad y tú tener problemas para acceder a Internet”. La Ley 9/2014, de 9 de mayo, General de Telecomunicaciones, incorpora en su disposición adicional decimoctava, el objetivo de lograr la universalización del acceso a Internet a 10 Mbps en 2017 y a 30 Mbps en 2020, además de conseguir en dicho año que al menos el 50% de los hogares puedan disponer de acceso a servicios de velocidades superiores a 100 Mbps. “El problema es que -continúa Antuña- si no cambian las cosas, en 2020 seguirán existiendo hogares sin Internet”.

Para Aquilino Antuña, la solución está en el satélite “porque el cielo ofrece una cobertura 100 por 100. El satélite es la única tecnología que llega a todas partes y la única que llega donde no llegan las demás”. Los países en desarrollo se han dado cuenta de ello y están apostando por el satélite. Una tecnología que hoy compite en velocidad y precio con el ADSL y que no deja de evolucionar. “En el futuro –añade el director general de Quantis- veremos que no tiene sentido seguir desplegando cable”.