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Salud ha reforzado las urgencias durante la temporada de gripe con 2.378 contrataciones, que han supuesto 23.685 jornadas, un 78% más que el pasado año.

Andalucía ha registrado una incidencia del virus de la gripe este año de 1.790,1 casos por cada 100.000 habitantes, un 40,7% más que en la temporada anterior. Para responder al incremento de la demanda asistencial en las áreas de urgencias que ha generado esta mayor incidencia y la de otros virus catarrales con la bajada de las temperaturas, se han reforzado las plantillas con 2.378 contrataciones, lo que ha supuesto hasta 23.685 jornadas, un 78% más que el pasado año. Así ha informado hoy la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, que ha insistido en que la onda epidémica se ha comportado de manera similar en el tiempo al año anterior pero la incidencia ha sido mayor.

Andalucía ha registrado una incidencia del virus de la gripe este año de 1.790,1 casos por cada 100.000 habitantes, un 40,7% más que en la temporada anterior. Así ha informado hoy la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, que ha insistido en que la onda epidémica se ha comportado de manera similar en el tiempo al año anterior pero la incidencia ha sido mayor.

En cuanto a la distribución de los casos, el 48% de los casos han sido hombres y el 52% mujeres. Como es habitual, los grupos de población más afectados han sido menores y adultos jóvenes. “De hecho, el 96,2% de los casos declarados han sido personas menores de 65 años”, ha insistido Sánchez Rubio.

Además, los ocho hospitales designados en Andalucía como centros centinelas han notificado 222 casos graves de pacientes hospitalizados afectados por gripe. Esta cifra es un 38,6% inferior a la pasada temporada, en la que se declararon 362 casos. Del total de casos registrados, un 24,3% ha necesitado ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos.

Como ocurrió también en la temporada pasada, la gripe comienza a ascender en la segunda semana de enero hasta alcanzar el pico de máxima incidencia durante la cuarta semana de ese mismo mes, con una tasa de incidencia de 306,5 por 100.000 habitantes, algo superior a la alcanzada en la temporada anterior que fue de 253,6 por 100.000 habitantes.

En la actualidad, la gripe ha descendido hasta situarse por debajo del umbral epidémico por lo que puede darse por concluida esta temporada, una semana después que en la temporada anterior.

El virus dominante este año ha sido el AH3, seguido del B que apareció al final de la temporada. Tanto en Estados Unidos como en Europa, los virus son diferentes a los incluidos en la vacuna antigripal recomendada por la Organización Mundial de la Salud, lo que ha disminuido la efectividad de la vacuna y, por tanto, su protección. No obstante, frente a estos virus, la vacuna sí minimiza los síntomas y previene las complicaciones graves.