Así lo apunta la Estadística de Divorcios, Separaciones y Nulidades en la comunidad que elabora el Instituto de Estadística y Cartografía andaluz (IECA).
Durante el año 2013 se produjeron en Andalucía 17.477 disoluciones matrimoniales, de las que 16.473 fueron divorcios (94,2%), 974 separaciones (5,6%) y 30 nulidades (0,2%). Por otra parte, se registraron 67 disoluciones matrimoniales entre personas del mismo sexo (el 0,4%).
Este número de disoluciones representó una tasa bruta de 2,08 por cada 1.000 habitantes. Al distribuir este total por provincias, no se observan grandes diferencias; Málaga es la que presentó la mayor tasa (2,34 por mil) y Jaén, la menor (1,89 por mil).
Respecto a las disoluciones matrimoniales entre cónyuges de distinto sexo por tipo (17.410), en 2013 se dictaron 16.408 sentencias de divorcios, 973 de separaciones y 29 de nulidades.
Por provincias, la duración media toma su máximo en Cádiz (16,1 años) y el mínimo, en Málaga (14,6 años). El 1,3% del total de divorcios afectó a matrimonios cuya duración fue inferior a un año. La duración matrimonial de cuatro años fue la más frecuente, con un 5,2% del total. Algo más de uno de cada cuatro divorcios correspondió a matrimonios con seis o menos años de duración.
En el caso de las separaciones, existen mayores variaciones en la distribución de estas duraciones, y se alcanzó el mayor número a los nueve años de matrimonio.
El 30,5% de las demandas de disolución matrimonial en Andalucía fue presentado por la esposa, mientras que en un 18,6% de los casos lo hizo el esposo. El 42,1% de los divorcios se produjo en matrimonios que no tenían hijos menores, mientras que en el 30,7% existía un único hijo menor de edad. En el caso de las separaciones, el 46,4% no tenía hijos menores y el 25,5% tenía un único hijo.
La custodia de los hijos menores fue otorgada a la madre en el 85,3% de los casos de divorcio o separación, al padre en un 4,3% y, finalmente, fue compartida en el 9,7% de los casos.