fruta

El Barómetro de Seguridad Alimentaria de Andalucía pone de manifiesto que la ciudadanía andaluza tiene más en cuenta la salud que los españoles de otras zonas del país y que los europeos en general a la hora de comprar productos alimentarios.

Sevilla Actualidad. Este criterio es uno de los que más peso tienen en la decisión de la población andaluza cuando adquiere este tipo de productos en su vida cotidiana. Así, el 50%, es decir, uno de cada dos, apunta este requisito para la compra de alimentos. La calidad, con el 75%, es el único elemento que los andaluces valoran más que la salud para comprar artículos de alimentación.

El estudio, que ha sido llevado a cabo por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) de enero a marzo de 2008 entre una muestra de 2.400 personas representativas de la población andaluza, indica que en Andalucía la seguridad de los alimentos se asocia a que no dañe la salud (21,7%), a que sea ecológico o natural (16,5%), a que cumpla los controles de seguridad (15,6%) y a que sean bien conservados y manipulados (14,6%). De este modo, entre las cuatro primeras definiciones de seguridad de alimentos figuran tres relacionadas con la seguridad sanitaria.

Según los resultados de esta encuesta, el riesgo alimentario que los andaluces consideran más habitual tiene que ver con la existencia de residuos químicos en los alimentos frescos –como las hormonas y antibióticos en las carnes o los pesticidas en fruta, verduras y cereales–, la falta de higiene en la manipulación de alimentos y la contaminación por bacterias.

Igualmente, los establecimientos de venta de alimentos que generan más confianza a los consumidores andaluces son los supermercados (44,5%), seguidos de las grandes superficies (25%) y las tiendas de barrio (24%). Por su parte, los tradicionales mercados de abasto sólo ofrecen garantía para un 1,3% de los encuestados.