Un estudio publicado por el Centro de Estudios Andaluces señala que la identidad andalucista está más arraigada entre la población andaluza que entre los propios políticos del Parlamento de Andalucía.

El trabajo ‘Perspectivas sobre la identidad andaluza. Políticos, intelectuales y ciudadanía’ que ha publicado el Centro de Estudios Andaluces apunta a que la identidad andalucista es menor entre los diputados de la Cámara andaluza que entre la propia sociedad andaluza. Ésta es una de las conclusiones del estudio, elaborado por el catedrático de Sociología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Xavier Coller.

Entre las conclusiones, Coller pone de manifiesto a su vez “el contraste” de estos datos con “la preferencia de un mayor poder autonómico de la élite andaluza” frente a las aspiraciones de los andaluces en general. Señala Coller que este hallazgo se puede interpretar desde dos puntos de vista: uno “técnico” y otro “interesado”. El primero se sustenta en la interpretación, por parte de sus señorías, de “que la gestión de los recursos públicos es más eficiente y eficaz desde el nivel autonómico”. El segundo es menos inocuo y expone que ese interés podría proceder del “deseo de acumular poder para sus centros decisorios”.

Apunta el estudio también que el hecho de que la ciudadanía andaluza siga prefiriendo en su mayoría el actual grado de autonomía supone “un amplio apoyo subjetivo al modelo vigente de organización territorial del Estado”. Aún así se produce, lo que Coller ha calificado de “paradoja autonómica”, ya que al plantear la posibilidad de un distinto grado de servicios y prestaciones por comunidades, “los andaluces ponen de manifiesto, y con rotundidad, que rechazan tales diferencias”.

Respecto al eje izquierda-derecha, dice el estudio que “apenas existen diferencias entre representantes y representados” puesto que la mayoría de los parlamentarios y de la ciudadanía se ubican en el centro izquierda.

Religión y política

Entre las curiosidades que el estudio de Coller aborda, aparece la adscripción religiosa. Es aquí donde las diferencias vuelven a poner de manifiesto que representantes y representados no siempre se parecen tanto. Según el estudio, aunque tres de cada cuatro ciudadanos andaluces se defina como católico, más de la mitad de estos no participa en los oficios religiosos con asiduidad.

En el lado opuesto de la balanza, uno de cada cuatro parlamentarios andaluces se define como ateo o agnóstico, doblando así la cifra obtenida entre la ciudadanía.

El trabajo analiza las entrevistas a 19 parlamentarios andaluces (13 PSOE, 3 IU y 3 PP), 13 entrevistas a intelectuales procedentes del libro Ser Andaluces y la encuesta 2.829 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

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Licenciado en Periodismo y Máster en Sociedad, Administración y Política, puso en marcha el 'Proyecto Deguadaíra', germen de Sevilla Actualidad. Ha pasado por El Correo de Andalucía, Radio Sevilla-Cadena...