La prestación, que alcanzará 186.000 beneficiarios, genera 663 puestos de trabajo directos y supone un ahorro anual de 2,3 millones para la sanidad, según datos de la Junta.

El Servicio Andaluz de Teleasistencia (SAT) va a atender a 8.000 personas más entre los meses de diciembre y marzo, hasta alcanzar los 186.000 usuarios de esta prestación. La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha informado al Consejo de Gobierno de la situación actual del servicio y de las previsiones para su ampliación.

La nuevas personas beneficiarias, que se incorporan a partir de la primera semana de diciembre de 2013, a un ritmo de 2.000 al mes, se suman a las 17.700 que se han dado de alta a lo largo del año.

En su informe al Consejo de Gobierno, la titular de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha subrayado que el reforzamiento del SAT pone de manifiesto el compromiso de la Junta de Andalucía con la atención a los colectivos más vulnerables y a las personas en situación de dependencia, frente a la progresiva retirada del Gobierno central. En este sentido, Sánchez Rubio ha recordado que, como consecuencia de la política estatal de recortes en las prestaciones sociales, a finales de 2012 no se renovó el convenio entre el Imserso y la Federación Española de Municipios y Provincias para la prestación de la teleasistencia a través de los ayuntamientos. Esta decisión dejó sin el servicio de teleasistencia a más de 28.000 andaluces.

Además de la rentabilidad social, la consejera ha resaltado los beneficios económicos que conlleva el SAT, especialmente en términos de empleo. Actualmente, el servicio proporciona 663 puestos de trabajo directos. De ellos, 553 corresponden a los teleasistentes que desarrollan su actividad en los ‘call center’ de Málaga y Sevilla (mujeres en un 80%). Los 110 restantes son de los profesionales del servicio técnico de instalación y mantenimiento de los dispositivos domiciliarios. El 72% de estos profesionales, que trabajan en la firma Proazimut, SL, son personas con discapacidad, gracias a las cláusulas sociales que la Consejería está comenzando a incluir en sus contratos con empresas.

Sánchez Rubio ha señalado también que el SAT constituye un modelo de eficiencia tanto para la sanidad pública como para la ciudadanía. A este respecto, un estudio realizado por la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia concluye que la asistencia telefónica a llamadas de usuarios demandantes de atención sanitaria supone un ahorro de 2,3 millones al año. Además, el 40% de los familiares se plantearía contratar apoyo si no contasen con el Servicio de Teleasistencia, lo que supondría un gasto para estas familias de hasta 1.950 euros al mes. Igualmente, esta prestación puede retrasar o evitar el ingreso en plazas residenciales, recurso éste que para la Administración representa un coste medio de 1.400 euros al mes por persona.

Fomento de la autonomía

El Servicio Andaluz de Teleasistencia, que funciona de forma ininterrumpida las 24 horas, todos los días del año, tiene como principal objetivo favorecer la autonomía de las personas mayores y de las que se encuentran en situación de dependencia o con discapacidad. La prestación fomenta la permanencia de los beneficiarios en sus domicilios y la integración en el entorno, además de proporcionarles acompañamiento, atención ante situaciones de emergencia, respuesta a demandas sanitarias y apoyo a los familiares que asumen su cuidado.

Al servicio pueden acceder las personas residentes en Andalucía mayores de 65 años y titulares de la Tarjeta Andalucía Junta Sesentaycinco, las personas en situación de dependencia que tengan prescrita la teleasistencia en sus programas individuales de atención y las aquellas con más del 65% de discapacidad entre los 16 y los 65 años de edad.

Desde su entrada en funcionamiento en 2002, el SAT ha gestionado más de 37 millones de llamadas en Andalucía, con una media diaria que actualmente se sitúa en 16.458. En lo que va de año, se han atendido 5.003.251, lo que se traduce en más de 170.000 horas de conversación.

Del total de llamadas gestionadas, 1,1 millones las han realizado las personas beneficiarias pulsando el botón de su dispositivo. El objetivo de las mismas se ha dirigido en un 63% a mantener una conversación o tener compañía, de ahí el importante papel que juega esta prestación para paliar situaciones de soledad y aislamiento social. También destacan las llamadas por motivos de emergencia (el 18%) o para solicitar algún tipo de información (19%).

En cuanto a las llamadas realizadas por los propios profesionales del SAT, el 92% se centra en el seguimiento periódico de las personas usuarias, que incluye avisos a familiares, recordatorios de citas médicas y actualización de datos. El 5% se vincula a la movilización de recursos en caso de emergencias y el 3% a proporcionar informaciones de interés.

El seguimiento de las personas usuarias se refuerza con visitas domiciliarias por parte del equipo de profesionales del servicio, que han realizado 7.269 en lo que va de año, con el propósito de incrementar la eficacia del mismo, así como la percepción de seguridad en las personas beneficiarias.

Satisfacción elevada

En la actualidad, el SAT cuenta con 178.000 beneficiarios. De ellos, más de 55.000 son personas en situación de dependencia y suponen el 49% del total de este colectivo atendido por servicios de teleasistencia en el conjunto de España.

El 56% de las personas usuarias viven solas y el 64% tienen una edad igual o superior a los 80 años. De acuerdo con los datos de la última encuesta de satisfacción, los beneficiarios puntúan el servicio con 9,8 sobre 10. El 87% de ellos señala que les aporta tranquilidad y seguridad, el 97% lo recomendaría a sus familiares y el 88% considera que los profesionales que trabajan en este servicio realizan una atención muy satisfactoria.

En cuanto a los familiares de las personas beneficiarias, el 97% cree que su calidad de vida ha mejorado gracias a la teleasistencia y el 98% afirma sentir más tranquilidad gracias a esta prestación.

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