La Subdelegación del Gobierno en Málaga aclara que en la última visita a la capital de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se ha actuado con arreglo al protocolo previsto para todas las visitas institucionales, sin que en éste ni en ningún otro caso se haya producido actuación alguna al margen de lo que establecen los procedimientos habituales y dentro del mas estricto principio de lealtad institucional.

La Subdelegación lamenta que se cuestione la rectitud y la profesionalidad de sus responsables y del equipo de funcionarios que en ella trabajan en base a juicios de intenciones e insinuaciones que dañan su honorabilidad y son completamente ajenas a la verdad.    

Las subdelegaciones del Gobierno en general, y en concreto la de Málaga, refuerzan los dispositivos de seguridad de las diferentes autoridades cuando los servicios de seguridad competentes, en este caso la Policía adscrita, así se lo requieren. En este caso, la Policía adscrita a la Junta de Andalucía, que se ocupa de la seguridad de la presidenta, no solicita ningún dispositivo, sólo una ‘requisa’ (inspección) previa en el Museo Picasso que fue realizada con unidades de guías caninos especialistas en detección de explosivos por agentes del CNP.

Por otra parte, la agenda de la visita de la presidenta a Málaga era conocida por múltiples instancias, entre ellas la Consejería de Presidencia de la Junta, la Consejería de Justicia e Interior de la Junta y la Policía adscrita.  

Finalmente, hacer constar que la Subdelegación del Gobierno en Málaga desconocía los horarios privados de la presidenta en la capital, que nunca se le comunican.

Por todo ello, la Subdelegación del Gobierno en Málaga desmiente tajantemente ser responsable de ninguna actuación ajena a su papel institucional y pide que cesen las acusaciones insidiosas y contrarias a la verdad.

 www.SevillaActualidad.com