Madrid sigue en su tarea de revertir los nombres de las calles, recuperando la nomenclatura fascista. En esta ocasión, la que hasta hoy había sido la calle Barco de Sinaia, en recuerdo del primer buque que zarpó de Francia con exiliados españoles al finalizar la Guerra Civil, ha pasado a llamarse calle Crucero de Baleares. Una calle dedicada a un barco que en 1937, en plena Guerra Civil, bombardeó a los andaluces que huían por carretera desde Málaga hasta Almería, un suceso conocido como la ‘desbandá‘.

El Ayuntamiento de la capital, que ya hizo un cambio similar dedicando una calle al fundador de la legión, José Millán-Astray, recuperó en el día de ayer la calle de los hermanos García-Noblejas, y hoy la del Crucero Baleares. Este enclave se ubica en el barrio del Portazgo, en Puente de Vallecas. Una calle de apenas 20 metros, estrecha y oscura.

Respuesta del Ayuntamiento de Madrid

Según ha recogido eldiario.es, el Consistorio madrileño se ha justificado en que están obligados por sentencias judiciales a llevar a cabo estos cambios. Las resoluciones, cuentan, les han obligado a revertir la nomenclatura del callejero madrileño porque en el informe propuesto por la comisión de expertos no se explica bien el carácter de exaltación golpista y franquista en los términos que exige la Ley de Memoria Histórica.

En el caso del Crucero Baleares, el informe no daba cuenta de la ‘desbandá’, de forma que no se puede dar por hecho que se haya cambiado por ese motivo. Dice la sentencia que el nombre podría deberse a un homenaje a los fallecidos en su hundimiento, o a las características técnicas del buque en cuestión.

El Ayuntamiento de Baleares

El vicepresidente del Gobierno balear, Juan Pedro Yllanes, se ha pronunciado ante este cambio en la nomenclatura de esta calle madrileña, por el nombre de un barco que bombardeó civiles en Málaga. Yllanes ha considerado «indecente» que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, haya preferido mantener una calle que «homenajea al Crucero Baleares, barco causante de la ‘desbandá’, una masacre de civiles que mancha el nombre de nuestras islas», ha expresado el vicepresidente a través de Twitter.

Manuela Carmena, ex alcaldesa de Madrid, ya intentó en su momento, tratando de cumplir con un informe del Comisionado de la Memoria Histórica y la Ley de Memoria Histórica aprobada por el gobierno de José Luis Zapatero en 2007, cambiar los nombres fascistas de las calles de Madrid.

Los nombres puestos a las calles durante la dictadura estaban en el objetivo de Carmena para ser eliminados. Por delante se llevó las placas del General Millán-Astray y Caídos de la División Azul, ambas repuestas este mismo verano, pues la sentencia del Tribunal Superior consideró que el cambio no estaba sedicientemente justificado.

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