Una funcionaria de la prisión Puerto III, en el Puerto de Santa María, Cádiz, ha sido acosada sexualmente por un preso que, durante el recuento de la mañana, se plantó delante de ella, desnudo y, mirándola fijamente, comenzó a masturbarse. El recluso, que habita en el módulo 15 (presos peligrosos), está cumpliendo condena por un delito de violencia de género.

Ante lo sucedido, los demás funcionarios fueron avisados y llevaron inmediatamente al preso a la zona de aislamiento. Según cuenta la asociación Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), este interno reside en la galería de tratamiento, donde tiene más horas de patio y de actividades socioculturales, a pesar de estar clasificado como preso en primer grado, y de tener comportamientos misóginos repetidamente hacia las internas y funcionarias.

Reincidente

El día anterior a los hechos, el preso volvió de una actividad deportiva comentando los atributos físicos de las internas con las que se había cruzado. A pesar de ello, dicen desde TAMPM, este interno ha continuado en la galería de tratamiento. « ¿Acaso pretenden darle la oportunidad de que finalmente se produzca algún incidente de índole sexual más violento y grave?», se preguntan.

Tras el incidente, y después de haber sido levantada la orden de aislamiento provisional, el preso ha sido devuelto a la misma galería de la que partió, a pesar de que la funcionaria acosada seguía prestando servicio allí, lo que le ha provocado una crisis de ansiedad.

Episodio semejante en mayo

El interno fue el protagonista de un episodio similar en mayo de este año, en el módulo 1 de Puerto I, el más conflictivo de esta prisión que solo alberga presos de primer grado. El recluso, al conocer que la puerta de su celda la abriría una funcionaria, la esperó con solo un slip y tocándose sus testículos con una mano. A la orden de la funcionaria de que se vistiera no respondió, por lo que tuvieron que acudir otros compañeros al lugar de los hechos.

Al ser reprendido verbalmente por su comportamiento, se abalanzó sobre la funcionaria y agredió a otros tres compañeros y una trabajadora más.

TAMPM denuncia que la dirección del centro no apoyó a los funcionarios agredidos y que solo abrió información reservada a los seis funcionarios que firmaron el parte de hechos. «Desde ese momento han sido perseguidos por la dirección y la Inspección penitenciaria con el resultado de la incoación de expediente disciplinario solamente a una compañera»

La asociación pide a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que intervenga en estos sucesos, «y demuestre a la sociedad que una mujer funcionaria de prisiones no es menos mujer que cualquier otra mujer, solo por el hecho de elegir la profesión de Funcionaria de Prisiones, nos pondremos en contacto con su ministerio a través de todas las formas posibles».