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El presidente de la Junta ha comparecido en su última rueda de prensa en el cargo para explicar que «circunstancias personales» han «acelerado los tiempos» de su marcha. Dice que desea propiciar un «cambio generacional y de género» para acercar la política a la sociedad que él mismo «no podía protagonizar». Deja abierto su futuro político.

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha comunicado este martes al Consejo de Gobierno su dimisión, formalizando así la renuncia comunicada hace dos meses en el Debate sobre el estado de la Comunidad. Griñán, en su última comparecencia como presidente, ha hecho hincapié en que existen dos motivos tras su marcha: la necesidad de producir un «cambio generacional» en la política andaluza, así como la intención de preservar a la presidencia de la Junta de la «erosión» por el caso de los ERE.

Sobre las razones de su renuncia ha manifestado que “siempre hay un fondo muy personal que por mucho que nos neguemos a reconocer, existe y nos afecta muy por encima de lo que nos empeñamos en mostrar”. «Muchos no somos insensibles”. Preguntado sobre si mintió al Parlamento andaluz cuando reconoció que su intención era acabar la legislatura, Griñán se ha mostrado tajante: «No he mentido al Parlamento. Han habido circunstancias personales que me han obligado a acelerar los tiempos», aunque no ha querido especificar cuáles han sido.

El presidente andaluz ha asegurado que el caso de los ERE es un «asunto de gravedad”, y ha abogado por seguir colaborando con la Justicia. Sin embargo, ha reconocido que este caso «ha dañado la imagen de la Junta». «De manera injusta estaba apuntando directamente hacia la figura del presidente de la Junta, lo que me ha generado un profundo daño personal», ha reconocido Griñán. «Me afecta el daño personal y familiar pero sobre todo me duele el daño a la Junta por eso doy un paso atrás para favorecer que este asunto deje de entorpecer la vida cotidiana», ha explicado.

Asimismo ha manifestado no contemplar ninguna imputación en el caso de los ERE «porque no existe ninguna figura delictiva que se me pueda imputar». En este sentido, ha concluido que con su renuncia pretente “sacar a la Junta de un debate (el de los ERE) que es un obstáculo para salir de la crisis”. “

La segunda de la razones en las que se ha amparado Griñán para explicar su marcha ha sido la necesidad de provocar un «cambio generacional y de género» que «impulse» la política andaluza. Afirma que creía que su mandato debía servir como una «transición para el cambio”, un “ajuste con los tiempos”, que “yo no podía protagonizar”. «En 31 años de autonomía, la Comunidad ha tenido cuatro presidentes nacidos entre 1944 y 1947», por ello, Griñán se ha mostrado decidido a pasar el testigo “a otras generaciones”.

En este sentido, Griñán ha destacado su confianza en el buen papel que llevará a cabo su sucesora, Susana Díaz, de la que ha dicho que «será una presidenta representativa de la mayoría social». Se ha mostrado convencido que la presidenta in péctore «ayudará a recuperar la fe» con los ciudadanos y «sintonizar mejor con la sociedad» actual.

Por su parte, ha dejado abierto su futuro político. «No voy a dejar de ser presidente del PSOE», ha manifestado, tras explicar que continuará también siendo el secretario general de los socialistas andaluces, al menos, hasta la próxima Conferencia Política del partido que se celebrará en octubre. No ha dado más detalles de su futuro, aunque ha reconocido que «nunca voy a retirarme de mi compromiso político», «mi escaño es mío», ha insistido, por lo que continuará siendo parlamentario en la Cámara andaluza y todo indica que será propuesto para el Senado.

Asimismo, Griñán entregará sus declaraciones patrimoniales y de la renta de 2009, año en el que llegó a la Junta, y de 2012 para reforzar su tesis de que «siempre declaré todos mis ingresos» y «nunca tuve otros distintos que lo complementaron». «Mi patrimonio es el mismo que hace cuatro años», ha insistido.

Sobre el futuro del Gobierno andaluz, ha reiterado que el acuerdo entre PSOE e IU es «sólido y fuerte» y que la estabilidad en la Junta es una «garantía de futuro». Asimismo, ha agradecido la «responsabilidad» del que ha sido hasta ahora su número dos, Diego Valderas, y ha agradecido a los consejeros y a la sociedad el «apoyo» recibido en sus años como presidente. A partir de ahora, el Gobierno andaluz estará en funciones hasta que el próximo día 7 de septiembre Susana Díaz sea investida como la primera presidenta andaluza de la Historia.

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Nació en Sevilla y pronto supo que lo suyo sería la comunicación. Es licenciado en Periodismo en la Universidad de Sevilla y Máster en Marketing Digital por la Universidad de Málaga. Especialista...