La Fundación plantea su cierre
Manuel Herrera, patrono de la Fundación Blas Infante, asegura que los acuerdos a los que llegaron con Rafael Escuredo «ahora son papel mojado”.
La Fundación Blas Infante está viviendo los momentos más difíciles en sus 30 años de historia y así lo preveía un informe, fechado en julio 2011, que el patronato de la Fundación envió a la Consejería de Cultura para avisar de “las heridas de muerte” que hoy se están produciendo. Con la retirada absoluta de la financiación para este año, el patronato ve imposible continuar con la organización de actividades. Actualmente, el Concurso de Investigación Memorial Blas Infante está en el aire y fuentes de la Fundación ven imposible su organización.
Manuel Herrera, patrono de la Fundación Blas Infante, mantiene que “sin la Fundación, Blas Infante volverá al nicho”, y critica que “los acuerdos a los que llegaron con Rafael Escuredo, como no están en el Boja, ahora son papel mojado”. Además, lamenta que “no haya un libro blanco en las grandes políticas”.
“Con la pérdida de la Fundación, Blas Infante quedará en manos de los políticos y sólo servirá para poner placas. Ocurrirán cosas tan graves como que el Ideal Andaluz no esté en los colegios después de 30 años de democracia”, sostiene Herrera. “Habrá cosas que ya no se harán”, apuntan desde la Fundación, “como las donaciones de la bibliografía de Blas Infante a bibliotecas y colegios andaluces, a asociaciones de vecinos y a investigadores de todo el mundo que la solicitan. Es algo que la Junta no lo va a hacer”.
Pero no es lo único que se perderá si la Junta de Andalucía abandona a la Fundación del Padre de la Patria andaluza. Tampoco se organizará el Congreso de Andalucismo Histórico, al que la Consejería del Cultura retiró en 2001 el total de la financiación. Igual suerte correrán las conferencias habituales en escuelas y universidades, actos conmemorativos, exposiciones y cualquiera de los incontables actos divulgativos que realiza la Fundación.
Hasta ahora, según fuente de la Fundación Blas Infante, “no se ha producido ninguna llamada de la Junta para solucionar el problema de financiación”. Sin embargo, ayer el PSOE-A trasladaba en rueda de prensa “el compromiso de la Junta para que la Fundación siga funcionando” e Izquierda Unida, socio de Gobierno en la Junta, emitía un comunicado en el que instaba a su vez al PSOE “a un desbloqueo rápido de las subvenciones”.
2011, inicio de los recortes
El presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía tenía en las partidas de la Consejería de Cultura una subvención concedida a la Fundación Blas Infante de 75.000 euros que acabó de ingresar en enero de 2011. A partir de entonces comenzarían los recortes en las cuantías de las subvenciones y los impagos de la Junta.
En concreto, en 2011 se produjo un ajuste a la baja del 30% en la subvención anual. Este mismo año, la Fundación Blas Infante mandó un “informe financiero aclaratorio” avisando de las consecuencias que traería. Exactamente, el montante total percibido fue de 52.500 euros, aunque consiguieron menguar la rebaja con la firma de un convenio con el Centro de Estudios Andaluces por un importe de 15.000 euros.
Ya en 2012, la situación financiera se agravaría aun más, a pesar de que todo apuntaba a un aumento en la subvención anual. En principio se estipuló 58.000 euros, a lo que se le sumaba 13.125 euros para nivelar el recorte de 2011. En total, la Fundación percibiría 71.125 euros.
En marzo de 2012, la entidad solicitó la subvención según lo pactado con la Junta de Andalucía. A los dos meses se rompió el compromiso y la subvención se vio reducida a 30.000 euros.
Pero es en noviembre de este mismo año cuando se produce el recorte más significativo. Mediante una resolución, la Viceconsejería “dispuso no otorgar subvención alguna”, siendo el Centro de Estudios Andaluces el único apoyo económico que le quedaría a la Fundación Blas Infante con 15.000 euros.