El forense no da cabida a dudas de que los restos óseos hallados en la finca de Las Quemadillas son de dos niños.
Paco Etxeberria ha descartado que la imposibilidad de realizar la prueba de ADN pueda dificultar el juicio contra el padre de los pequeños, José Bretón, acusado de asesinarlos. El forense vasco y presidente de la Sociedad de ciencias Aranzadi, fue quien emitió un informe en el que se determinaba que los restos óseos hallados en una hoguera en Las Quemadillas pertenecen a dos niños de 2 y 6 años, edades de los niños Ruth y José en el momento de su desaparición.
Por su parte, la madre de los niños desaparecidos, Ruth Ortiz, ha declarado que «no era cariñoso» ni con ella, ni con los niños, «ni con nadie», a lo que agrega que ella normalizó «muchos de sus comportamientos y conductas».
Ruth Ortiz ha justificado la separación con Bretón en que la relación estaba «fatal, lo que llevaba no se puede calificar de vida, era totalmente infeliz». A preguntas de la abogada de la acusación, Ruth ha detallado que Bretón «nunca» le «amenazó con hacerle algo a los niños». Igualmente, ha indicado que ha considerado a los niños «como una carga en la relación», para agregar que Bretón «tenía muchas manías» y ante ello no cree que se sentara en la barra del Parque Cruz Conde como dijo que se sentó el día de la supuesta desaparición.