Un informe elaborado por el Observatorio de Investigación sobre Pobreza y Exclusión en la Comunidad Valenciana de la Universidad Cardenal Herrera en colaboración con Cáritas y la Fundación FOESSA señala que la incidencia de la pobreza en nuestra tierra es de las más altas de España.
Cáritas ha presentado en Sevilla el informe ‘Pobreza y privación en Andalucía y España: el impacto de la Gran Recesión’, realizado por Eduardo Esteve Pérez, Jesús Pérez Mayo y Enrique Lluch Frechina del Observatorio de Investigación sobre Pobreza y Exclusión en la Comunidad Valenciana de la Universidad Cardenal Herrera. La organización eclesiástica ha colaborado en este proyecto junto a la Fundación FOESSA.
En dicho estudio se pretende dar una visión sobre la pobreza en Andalucía comparándola con el resto del país examinando la evolución en nuestra Comunidad Autónoma durante el periodo 2004-2011 de los niveles de incidencia de la pobreza, privación y los sectores más afectados. Cuando se habla de incidencia de la pobreza, el informe se refiere al porcentaje de población que está por debajo del umbral de la pobreza, es decir, que obtiene unas rentas menores al 60% de la mediana de los ingresos por familia.
Y en este apartado, Andalucía se encuentra en la cuarta posición, siendo superada por Canarias, Extremadura y Castilla-La Mancha. Pero nuestra tierra es la que la intensidad de la pobreza es superior, por lo que los pobres tienen una diferencia mayor con respecto al umbral que en el resto de Comunidades. Algo que se daba antes de la crisis económica y que se ha visto agudizado por la misma.
Por grupos de edad, el sector más afectado han sido los menores (37,34%) ya que según reflejan los datos del informe, más de uno de cada tres niños está en riesgo de pobreza. Sin embargo, la franja que más ha empeorado con la crisis ha sido la de los jóvenes, que se han visto desplazados de su lugar como uno de los colectivos con menor incidencia por la tercera edad.
En cuanto a la privación de las personas andaluzas, lo que pueden o no pueden hacer, el estudio apunta que los porcentajes de privación son superiores a la media nacional. Así, por ejemplo, más de la mitad de los habitantes de nuestra región no pueden permitirse unas vacaciones pagadas fuera de casa al menos una semana al año (55,38%), un 48% de andaluces no pueden afrontar gastos imprevistos y más de un 15% de personas llegan a final de mes con muchas dificultades, entre otros.