Según la investigación llevada a cabo por el profesor Javier Hernández, de la Universidad de Sevilla, la imagen turística que proyecta Andalucía desde 1928 hasta la actualidad, refleja una visión romántica que no se corresponde con la realidad. La conclusión del estudio es clara: «un desajuste entre la imagen turística y la realidad que se encuentran los visitantes cuando llegan a su destino”.

Sevilla Actualidad. Gracias al desarrollo que se ha ido produciendo a lo largo de los últimos años en el campo de la tecnología y la ciencia se han podido realizar importantes investigaciones de máximo alcance como la investigación que ha realizado el profesor Javier Hernández sobre la imagen que proyecta Andalucía en sus campañas publicitarias.
El profesor de antropología que ha llevado a cabo este proyecto ha dejado plasmado todos los resultados obtenidos en un libro titulado ‘La imagen de Andalucía en el turismo’ donde habla de las campañas de marketing turístico de la comunidad andaluza y cómo éstas han contribuido a modelar y difundir una imagen concreta sobre Andalucía en el mundo.
 
La investigación, financiada por el Centro de Estudios Andaluces de la Consejería de Presidencia, dice que se produce «un desajuste entre la imagen turística y la realidad que se encuentran los visitantes cuando llegan a su destino”. El autor asegura que “los avances en las campañas institucionales turísticas son evidentes. Llaman la atención, los cambios formales y de calidad».
 
Junto a esto, el profesor Hernández añade que «las campañas son estéticamente punteras, originales y vanguardistas, además de personalizadas». En la publicidad es muy habitual que se usen figuras retóricas como la elipsis, como dice el profesor “son audaces y sutiles recursos publicitarios que persiguen la identificación del visitante con el destino turístico ofertado”.
 
Para llegar a todas las conclusiones Javier Hernández ha tenido que examinar y analizar más de 500 imágenes de 400 anuncios de promoción turística de Andalucía entre 1928 y el pasado 2008.
 
Al hablar de los resultados dice  que aparecen continuidades en cuanto a los contenidos. Para Hernández «es recurrente el empecinamiento romántico, es decir, la proyección de una imagen simplificada que incide en la pasión y en un tratamiento costumbrista, anecdótico, estético y exótico de la cultura andaluza.
 
Según el autor esto contribuye a la perpetuación de estereotipos. Pero es una imagen que no se corresponde con la realidad. Por ejemplo, las fiestas son ejemplo de organización e identidad colectiva, pero son presentadas en la publicidad como manifestaciones atávicas e irracionales”.
 
El profesor ha dividido su trabajo en tres periodos: el prefordista, el fordista y el postfordista. El periodo prefordista es una etapa que comprende los años 1928 y 1950 donde se produce un boom del turismo de masas. La etapa fordista se sitúa entre los años 1951 y 1977 que coincide con la creación del Ministerio de Información y Turismo. por parte de Franco.
 
Por último, el periodo postfordista, de 1978 a 2008, etapa que coincide con la creación de la Comunidad Autónoma. Con este análisis el profesor propone “conciliar el marketing con la investigación en ciencias sociales y humanidades. Tenemos que trabajar juntos técnicos de la publicidad y antropólogos sociales, sociólogos, historiadores y geógrafos para contribuir a crear una imagen más completa, profunda y acorde con la realidad andaluza”.