El presidente de la Junta señala que “éste es el camino para recuperar la confianza en el futuro» frente «a un modo de afrontar la crisis que está rompiendo la sociedad».
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha defendido durante su intervención en el Foro Jaén Nuevo Milenio, que organiza Diario Jaén, la necesidad de unir a agentes sociales y económicos en un Pacto por Andalucía que permita forjar un «modelo de convivencia que dé a todos confianza en el futuro» frente a una forma de salir de la crisis «que está rompiendo la sociedad». Ese Pacto por Andalucía se basa, ha desgranado Griñán, en ocho grandes acuerdos que tienen en el empleo, la juventud y la defensa de los servicios públicos fundamentales sus puntos nucleares.
El primer gran acuerdo del Pacto por Andalucía pasa por el restablecimiento de la confianza a través de una gran alianza por el empleo y la actividad productiva, que habrá de incluir también un pacto por la economía social. Este eje nace del principal problema de desempleo que viene azotando a Andalucía, en especial a los jóvenes. No en vano, para dar respuestas, oportunidades y esperanza a este colectivo del que depende el futuro de Andalucía, Griñán ha insistido en la necesidad de alcanzar un gran pacto por la juventud basado en el desarrollo de políticas que favorezcan el emprendimiento, la Formación Profesional y la recualificación y reciclaje de quienes hace unos años dejaron sus estudios al calor del boom del ladrillo y hoy han visto truncadas sus expectativas.
Otro de los ejes de este Pacto por Andalucía es un acuerdo por la inclusión social para «no dejar a nadie por el camino», para lo que habrá que articular políticas sociales concretas, de entre las cuales ya se ha avanzado la puesta en marcha de un Plan Extraordinario de Acción Social. Dotado con 60 millones de euros, esta iniciativa pretende paliar la situación de emergencia de los más afectados por la crisis, entre ellos colectivos desfavorecidos como el de las mujeres víctimas de violencia de género.
El cuarto acuerdo tiene en su campo de acción el mundo rural, tan importante para la industria agroalimentaria. El presidente andaluz ha remarcado que el pacto ha de fijar una posición clara y unánime frente a la reforma de la Política Agrícola Comunitaria, puesto que tal cual está esbozada es muy dañina para los intereses de Andalucía.
Defensa de una sanidad y educación públicas
El quinto eje del Pacto por Andalucía nace de la necesidad de defender y consolidar el modelo de sanidad pública universal, sobre todo en unos momentos, ha advertido Griñán, en que se ve amenazado por una creciente privatización de servicios.
El sexto acuerdo parte también de la voluntad de establecer una línea roja que proteja otro derecho fundamental: el de la educación pública, clave para garantizar la igualdad de oportunidades. «Nuestro futuro depende de esto», ha recalcado el presidente autonómico.
La séptima alianza incide en el papel tractor y capital de la cultura andaluza, que tantas buenas noticias en forma de premios y reconocimientos nos viene brindando. Y el octavo acuerdo ha de emerger de la defensa del Estatuto de Autonomía de Andalucía y abogar por la inclusión de esta comunidad en un modelo territorial más cooperativo en España y en una Europa más solidaria.
En este sentido, Griñán ha manifestado que «no hay que tener miedo a modificar la Constitución», eso sí, a partir de unos consensos similares a los que propició su promulgación. Y ha vuelto a insistir en que hay que dar una solución al modelo de Estado: «Cerremos el modelo autonómico dotándole de competencias claras, un sistema de financiación justo y una verdadera Cámara territorial». El presidente autonómico aboga por alcanzar un «modelo económico en el que Cataluña no salga perdiendo y Andalucía salga ganando», pero partiendo de las mismas reglas fiscales.
Una respuesta colectiva
El gran Pacto por Andalucía desgranado por Griñán parte de un contexto crítico al que hay que dar soluciones consensuadas, colectivas y basadas en el diálogo. Para el presidente andaluz, esto resulta crucial en un momento en el que, ha advertido, «se está debilitando la voluntad colectiva de hacer país». La iniciativa de Andalucía, según Griñán, «pretende justo lo contrario: hacer fuerte a España a partir de la escenificación de un frente común que fije las prioridades atendiendo a las personas y no a la economía especulativa».
«Tenemos la necesidad de cumplir las obligaciones financieras», ha afirmado Griñán, para apostillar a renglón seguido: «Pero ese cumplimiento no debe hacer que descuidemos nuestras obligaciones políticas y económicas». «Esta no es solo una crisis económica, sino también política, porque está debilitando nuestro modelo de convivencia», ha alertado el máximo responsable del Ejecutivo andaluz, quien ante el escenario creado ha convocado a «un gran pacto que una a todas las fuerzas económicas y sociales y nos permita recuperar la confianza en el futuro».
Griñán insiste en que, tras cinco años de crisis y ahora en plena depresión económica, es necesario cambiar el decurso de la política para contrarrestar situaciones a su juicio injustas, como la que ha llevado a que «en el último año se ha empezado a repartir los sacrificios de la crisis de forma desigual», provocando «un efecto devastador sobre las clases medias».
Igualmente, el presidente andaluz ha recordado que el Gobierno central ha subido en el año que lleva en el poder los impuesto «hasta en 27 ocasiones», pero sólo ha contribuido a vaciar de contenido uno de alcance autonómico: el que gravaba los depósitos bancarios. Por razones como estas Griñán ha subrayado que «esta forma de afrontar la crisis está rompiendo la sociedad».
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