La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) Andalucía, primera fuerza sindical multiprofesional en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), solicita que se vigilen las secuelas, tanto físicas como mentales, que ha provocado la Covid-19 en los profesionales del sistema sanitario que han resultado contagiados. Según datos oficiales del propio SAS, han sido 12.302 desde el inicio de la pandemia, que corresponden a fecha de 26 de febrero pasado.

Por ello, el sindicato ha puesto en marcha una campaña por la que solicita la vigilancia de la salud de los profesionales para realizar el seguimiento por posibles secuelas. A su vez, reclama estudios de seroprevalencia tras la vacunación frente al Sars CoV-2 para comprobar la inmunidad de los colectivos vacunados.

Igualmente, a través de esta iniciativa se reclaman estudios epidemiológicos y el refuerzo de los recursos humanos en los Servicios de Prevención. Para ello podría efectuarse incluso la incorpotación de psicólogos ante el impacto psicosocial sufrido en la pandemia.

La realización de pruebas PCR periódicas en ámbito sanitario y sociosanitario, como medida de control y preventiva, es otra de las cuestiones que reivindica CSIF. Desde la organización insisten en que la vigilancia de la salud tras la incorporación es fundamental para detectar las posibles secuelas post COVID-19. Para ello han de practicarse los pertinentes reconocimientos médicos.

Denuncian falta de vigilancia de la empresa

La central sindical recuerda que las recaídas por estas secuelas deben ser consideradas bajas laborales por contingencia profesional. Al menos debe ser así para el personal sanitario y sociosanitario, que es el que lo tiene reconocido hasta el momento.

El Sector de Sanidad de CSIF Andalucía registrará en los centros sanitarios públicos andaluces, a través de sus delegados sindicales, que se efectúe esta vigilancia. La organización denuncia que, hasta el momento, no se ha cumplido con la obligación de la empresa sobre la vigilancia periódica de la salud en función de los riesgos inherentes al puesto de trabajo, en virtud de lo establecido en el artículo 22 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Obligación legal de vigilar el estado de salud de los profesionales

CSIF Sanidad Andalucía recuerda que, según el artículo 22.1 de dicha norma, el empresario garantizará a los trabajadores a su servicio la vigilancia periódica de su estado de salud en función de los riesgos inherentes al trabajo. Asimismo, reclama que se notifique la programación de los reconocimientos médicos que se vayan a realizar a los delegados de Prevención o al comité de Seguridad y Salud correspondiente. Además, pide que se informe posteriormente de las conclusiones de los mismos.

La organización denuncia que numerosos profesionales infectados por su actividad laboral que han superado la Covid-19 están sufriendo tanto secuelas físicas como psicológicas. Todo ello tras más de 3.000.000 de contactos en España.

Entre las secuelas físicas se incluyen problemas de movilidad, alteraciones del suelo y del estado de ánimo. También se abaracan complicaciones asociadas con varios órganos, como alteraciones neurológicas, respiratorias, cardiovasculares, musculares o dermatológicas, entre otras.

Entre las secuelas mentales, se han descrito trastornos de estrés postraumático, depresión, ansiedad, así como desestabilización de procesos previos al contagio, entre otros aspectos.